A las 19.30 horas numerosos amigos y compañeros de José María Aznar esperaban su llegada al Auditorio de Caja de Ávila en el que iba a presentar su libro "Memorias I". Junto a él han estado el alcalde de Ávila, Miguel Ángel Nieto, el presidente de la Diputación, Agustín González, el subdelegado de Gobierno, José Luis Rivas, el delegado de la Junta, Francisco José Sánchez, el Obispo de Ávila, Jesús García Burillo, el eurodiputado Agustín Díaz de Mera, Antonio Silván, consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Feliciano López, Sebastián González y Ángel Acebes, entre muchos otros. El auditoro, lleno de abulenses que querían escuchar al ex presidente de Gobierno.

El acto, organizado por el Diario de Avila, no ha sido una presentación al uso, ya que ha consistido en hacer un recorrido por el libro a través de las preguntas formuladas en una entrevista por el director de El Diario de Ávila, Pablo Serrano.

Aznar ha hablado de su niñez y de la vida que ha tenido hasta el momento, considerándose un "privilegiado al que le enseñaron en el valor del esfuerzo, a luchar por lo que quería", valores que según palabras del ex presidente del Gobierno ha querido trasladar a sus hijos y nietos.

Se considera un hombre paciente, sereno, que cree que "es muy importante tomar las decisiones en los tiempos adecuados". Un hombre familiar, que ha encontrado durante toda su vida el mayor apoyo en su mujer, Ana Botella, con la que lleva casado 35 años, y en sus hijos, "que siempre han comprendido  y han sido copartícipes de mi actividad".

A la pregunta realizada por Pablo Serrano de si eligió al mejor candidato para sucederle, Aznar ha declarado que "los mejores planes se terminan cuando se ponen en marcha. Fue una decisión que tomé en un determinado momento, aunque todo el mundo apuntaba a que iba a ser Rato el sucesor, y que ha tenido sus frutos. Aunque a mi me hubiera gustado que llegaran antes".

En relación a la situación que está viviendo España, para José María Aznar no se trata sólo de un problema o una crisis económica, "vivimos una crisis institucional muy fuerte. Se han destruido los pilares de la transición: mirar al futuro y no al pasado; renunciar cada uno a los retos que persigue y buscar el bien común, un terreno compartido y la pluralidad de España a cambio de lealtad". "Podemos salir de esta situación, pero necesitamos reestablecer estos pilares, y es algo muy difícil: los nacionalismos no están dispuestos a dialogar, la izquierda está desarticulada y el Partido Popular tiene una gran responsabilidad", añadía.

En esta primera parte de su biografía Aznar realiza un ejercicio de memoria de cómo el centro-derecha español fraguó un proyecto político moderno y moderado, abierto y reformista, un proyecto capaz de ganar la confianza y el voto de una mayoría de los españoles, y el único capaz de hacer frente al Partido Socialista.

   Los lectores podrán conocer a la persona que hay detrás de uno de los principales actores políticos de España en los últimos años y tendrán acceso a de lo que de él queda por descubrir.

Aznar tuvo que tomar decisiones difíciles y para todos los gustos. Pero durante todo el libro agradece especialmente el apoyo de su mujer, Ana Botella. En el libro relata los difíciles momentos y los numerosos traslados que tuvieron que hacer por su carrera política. Tampoco se olvida de los que le acompañaron durante tantos años, desde sus comienzos en Alianza Popular a los últimos ministros que lo apoyaron en su último Gobierno.

Su carrera política es larga e intensa pero, durante todo el relato del primer tomo de sus memorias, hay un sentimiento de nostalgia, no hacia la política que, como él dijo, “si me hubiera querido quedar me hubiera podido quedar”, si no hacía uno de los que empezaron con él Rodrigo Rato, un gran amigo, además su padres y mujeres también lo eran, pero por el nombramiento del sucesor de Aznar, la relación se enfrió.
 

   José María Aznar nació en Madrid en 1953, está casado con Ana Botella, tiene tres hijos y cuatro nietos, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense e inspector de Finanzas del Estado desde 1975.

   Es presidente ejecutivo de FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios sociales); miembro del Board of Directors de News Corporation; Distinguished Fellow de la School of Advanced International Studies (SAIS) de la Johns Hopkins University; miembro del International Advisory Board de Barrick Gold Corporation; presidente de la Friends of Isarael Initiative; presidente del Consejo asesor de Global Adaptation Institute y miembro del Comité Asesor Internacional del Consejo Atlántico de Estados Unidos. Es presidente honorario del Partido Popular.