El asesinato de una trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio en O Porriño ha sacado a la luz una problemática profunda y sostenida, la falta de protección, la precariedad laboral y la indiferencia institucional que sufren las profesionales del sector de los cuidados. Desde el sindicato denuncian la soledad, la ausencia de protocolos claros, la falta de respaldo ante el riesgo y el abandono de un colectivo altamente feminizado e invisibilizado. Ante esta denuncia, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha querido lanzar un mensaje de apoyo a los familiares de la víctima de violencia de género.

El alcalde ha subrayado el compromiso del Ayuntamiento con las víctimas, "que sepan las víctimas que no están solas". Ha defendido la labor municipal asegurando que "desde el primer día estamos trabajando para luchar contra la violencia de género".

Sobre la situación de las trabajadoras, ha reconocido que "es un trabajo impagable, no solamente económicamente, sino por los riesgos que conlleva", mencionando que trabajan con "personas mayores, con discapacidades o trastornos de salud mental". Asegura que "se hace un seguimiento continuo de cualquier situación" y que los servicios sociales "están muy pendientes", aunque admite que "hay riesgos que son imprevisibles".

Finalmente, ha expresado con firmeza que "nuestra mayor condena como Ayuntamiento de Ávila es a todo tipo de violencia, pero muy especialmente a la violencia que se ejerce sobre la mujer".