Ávila honra a su patrón

Abulenses y visitantes han acompañado a San Segundo en su procesión

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Procesión de San Segundo en la ciudad de Ávila. (REPORTAJE FOTOGRÁFICO Y VÍDEO: CARLOS JIMÉNEZ)
Carlos Jiménez
Carlos Jiménez
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Como cada 2 de mayo, los abulenses han querido acompañar a la imagen de San Segundo, patrón de Ávila, en una procesión que ha contado con una buena afluencia de público a lo largo de todo su recorrido, que se ha visto recortado por la amenaza de lluvia, hasta su finalización en la ermita que lleva su nombre situada en la zona norte de la ciudad amurallada.

Acompañada por los sonidos del Grupo Folklórico Urdimbre, el Gupo de Dulzaina y Tamboril Filigranas y la Banda Municipal de Música de Ávila, tanto abulenses como visitantes han honrado y homenajeado una vez más a la figura de San Segundo, considerado por la piadosa tradición como el fundador de la primera comunidad cristiana de Ávila y el primero de sus obispos allá por el siglo I d.C.

Después de la Eucaristía celebrada en la Catedral del Salvador, que ha estado presidida por el Obispo de Ávila, Jesús Rico, la imagen de San Segundo, quien comparte el patronazgo de la ciudad amurallada con la Virgen de la Soterraña y Santa Teresa de Jesús, ha salido del templo por la Puerta de los Apóstoles para recibir el calor y la atención de todos los presentes en el inicio de la procesión.

En la homilía, Rico ha empleado algunas expresiones del difunto Papa, para destacar la misión evangelizadora y misionera de la Iglesia, tras hacer hincapié en el papel que los mártires, como San Segundo, tienen en la Iglesia como "firmes y valientes testigos de la fe que estimula a los fieles con su ejemplo y les ayuda con su intercesión" y afirmar que "Jesús quiere evangelizadores" desde una fe "consistente", ya que "la dicha de la Iglesia, su interés más profundo, es evangelizar".

El desfile procesional ha llegado hasta la iglesia de San Juan Butista, donde, en su interior, realizar una oración por el alma del difunto Papa Francisco ante la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. Al término de esta oración, la procesión ha retomado su recorrido habitual, entrando asimismo, como es costumbre, en la ermita de San Esteban, para ser acogidos por la Cofradía de Nuestra Señora del Consuelo, para finalizar su recorrido en la Ermita de San Segundo.

Hsitoria San Segundo

San Segundo, unos de los Siete Varones Apostólicos, predicó la doctrina cristiana en las tierras abulenses en época romana siguiendo las enseñanzas recibidas del Apóstol Santiago. Junto a ellos aparece representado en la ermita que lleva su nombre, anteriormente conocida como ermita de Santa Lucía, y cuya admiración sumerge a los visitantes del templo de lleno en esta antiquísima historia eclesiástica, en los albores de la presencia del cristianismo en estas tierras castellanas.

La tradición cuenta, que Segundo, junto con otros seis compañeros (Torcuato, Tesifonte, Eufrasio, Celicio, Indalecio y Hesiquio) fueron los Varones Apostólicos, discípulos de Santiago y enviados por San Pedro y San Pablo a evangelizar la Península Ibérica en el siglo I, y a ellos se les atribuye la fundación de las primeras sedes episcopales.

Diversas fuentes dicen que a su llegada a la ciudad de Acci (la actual Guadix, en Granada), los siete forasteros no fueron bien recibidos por sus habitantes, que en ese momento celebraban fiesta en honor a sus dioses. En su huida, quedaron acorralados junto a un río, salvando sus vidas milagrosamente debido a la rotura del puente que comunicaba las dos orillas, pereciendo muchos de sus perseguidores.

A raíz de este hecho, se formó un grupo de gente que quedó bajo la protección de San Torcuato (convertido en patrón de Guadix), y el resto, y ya por separado, emprendieron su labor evangelizadora en diferentes lugares de la actual Andalucía. Todos, excepto Segundo, que según las fuentes se dirigió hacia Abula, identificada por muchos con la ciudad de Ávila. Tal como sus compañeros, San Segundo sufrió martirio.

Su nombre quedo en el olvido hasta que, en el año 1519, coincidiendo con unas obras en la iglesia parroquial de San Sebastián y Santa Lucía, se produjo el descubrimiento de un sepulcro con una inscripción que decía 'SANCTUS SECUNDUS', y en su interior se hallaron restos humanos junto a elementos cuyo uso se reserva a los obispos.

Dichos restos se identificaron rápidamente con los del santo Segundo, convertido además en el primer obispo de Ávila. Este descubrimiento dio lugar a la profunda devoción no sólo de los abulenses, sino de multitud de peregrinos que llegaban hasta Ávila para venerar sus reliquias, por lo que se hizo necesaria la construcción del Hospital de Peregrinos.

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