El jugador de la selección española de fútbol de amputados, Zacarías Oualit Al Farfache, quien luce el número 7 en la camiseta nacional, ha compartido su historia personal y la evolución de un deporte que cada vez gana más visibilidad en España.

Oualit descubrió el fútbol adaptado tras una experiencia vital marcada por la enfermedad. "Yo tuve un Sarcoma de Ewing, a raíz de ahí empezó mi vida con muletas", explica. Pese a las dificultades, no abandonó su pasión, "el fútbol era mi pasión desde bien pequeño y a los 18 años lo decidí, fui el pionero del fútbol para amputados en España".

Desde entonces, el crecimiento ha sido constante. "Empezamos a encontrarnos, el primer encuentro fue pagado por nuestro bolsillo, fuimos creciendo poco a poco", recuerda. Hoy, la selección nacional ya ha logrado ser "subcampeona de Europa en las dos Eurocopas pasadas".

Para Oualit, el atractivo del deporte es evidente, "la gente piensa que el fútbol para amputados debe ser aburrido, lento, solo les puedo decir que lo vean". Asegura que, dentro del deporte adaptado, "es el más impactante, lo único, jugamos con muletas, pero consiste siempre en lo mismo: entrar el balón en la portería".

En cuanto a la preparación, afirma que "la suerte que tenemos es que contamos con un grupo bastante cerrado desde hace muchos años" y que la clave sigue siendo "entrenar, entrenar y entrenar". La mentalidad también es fundamental, "venimos siempre con humildad, pero hoy hemos dado un paso de gigantes".

El rival más complicado hasta ahora ha sido Francia, un conjunto que conocen bien, "es un equipo con físico duro, pero hemos hecho un partidazo", asegura el número 7 de la selección.

Oualit confía en que este torneo aumente la visibilidad del fútbol de amputados en España, "practicamos el mismo deporte, pero en unas condiciones distintas, no es nuestra salida, es nuestro modo de vida".

Por eso, lanza un mensaje a los aficionados, "Que sigan creyendo en nosotros, jugamos en casa, representando un escudo, a nuestras familias y amigos".