El agente aplicó la maniobra de Heimlich con serenidad y conocimiento en un restaurante en la capital abulense
Un policía nacional fuera de servicio salva la vida de un hombre atragantado en Ávila
El agente aplicó la maniobra de Heimlich con serenidad y conocimiento en un restaurante en la capital abulense
Un agente de la Policía Nacional, demostrando que el compromiso con la ciudadanía va más allá del servicio activo, ha salvado la vida de un hombre que se atragantó en un restaurante de Ávila. El agente, destinado en la Jefatura Superior de Policía de Navarra, se encontraba fuera de servicio cenando con su pareja, también miembro del cuerpo, cuando se percató de la emergencia en una mesa cercana.
El comensal, presa de una asfixia severa, no podía respirar ni emitir sonido alguno. Ante la desesperante situación, el policía no dudó en actuar. De forma rápida y precisa, aplicó la maniobra de Heimlich, una técnica vital de primeros auxilios que permite desobstruir las vías respiratorias.
Con serenidad y conocimiento, el agente se colocó tras la víctima, la inclinó ligeramente hacia adelante y realizó compresiones abdominales firmes y dirigidas hacia arriba. Esta acción, ejecutada con la precisión aprendida en su formación policial, logró el objetivo: el hombre expulsó el objeto que le impedía respirar y recuperó la normalidad.
El personal del restaurante, tras el exitoso rescate, contactó con los servicios de emergencia para evaluar el estado del afectado. La rápida intervención del agente de policía fue crucial para evitar una tragedia.
Primeros auxilios
Este acto heroico pone de relieve la importancia de la formación en primeros auxilios, una herramienta que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia. La Policía Nacional insiste en la necesidad de que tanto sus agentes como la población en general se formen en estas técnicas. Un conocimiento básico de primeros auxilios, como la maniobra de Heimlich, puede empoderar a los ciudadanos para actuar con eficacia ante situaciones críticas y salvar vidas.
Este incidente sirve como un recordatorio de que el espíritu de servicio y la preparación pueden convertir a cualquier persona en un héroe, incluso fuera de su ámbito profesional. La valentía y la rápida actuación del agente de la Policía Nacional en Ávila son un ejemplo a seguir y un motivo de orgullo para el cuerpo y para la sociedad en general. El hombre salvado, sin duda, estará eternamente agradecido a este policía que, en su día libre, se convirtió en su ángel de la guarda.