Un intenso drama para el paso del ecuador en el certamen Lagasca

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Un intenso drama para el paso del ecuador en el certamen Lagasca
María Jesús Carrera
Lectura estimada: 2 min.

 

Cuando los golpes aún duelen aunque haya transcurrido mucho tiempo, cualquier cosa puede pasar por la cabeza de la víctima. Algo quedó maltrecho para siempre en el alma de quien sufrió maltratos, como le ocurre a Maribel, la madre que protagoniza el drama que este sábado  ha presentado el grupo de teatro Plétora, en el paso del ecuador del Certamen Lagasca.

El grupo Plétora Teatro se fundó en 2008  en la cercana ciudad de Plasencia, y aunque ha tenido un exitoso recorrido con los musicales, para este Certamen  ha optado por la obra dramática,  A las ocho y veinte.

Este drama, escrito y dirigido por Ceci Crespo, que además es el responsable de dar vida a Alejadro, uno de los personajes, ha impactado fuertemente en el público barcense, que ha vivido con emoción la tragedia de una familia traumatizada por los maltratos sufridos por obra del esposo y padre. Y aunque éste lleva desaparecido muchos años, las secuelas que dejaron en sus hijos y en su mujer las palizas que les infligíó en sus años de convivencia, aún siguen marcando su día a día.

A ruegos de Miguel, su hijo pequeño,  Maribel, la madre, contratará a una joven maestra, Sandra, para  dar una oportunidad de desarrollo a Alejandro, su hijo mayor, con diversidad funcional. Con este hijo a su cuidado y el más pequeño aun buscando su futuro, la madre, que se acaba de enterar de que está enferma de cuidado, tomará una drástica decisión, aunque no todo sale como ella había previsto.

El  autor del drama Ceci Crespo, se confesaba muy contento de estar en este Certamen dirigiendo además la obra y metiéndose en la piel del Alejandro, un protagonista muy difícil de encarnar.  Y él lo ha hecho magníficamente, dando a su personaje una gran credibilidad y una fuerza dramática muy destacable. También han estado muy bien sus compañeros de reparto: Mavi Gómez Tomé, en el papel de Maribel, la madre que ama sobre todas las cosas a sus dos hijos, un amor que a la postre será el desencadenante de la tragedia que sobrevendrá a la familia, Miguel Torres, interpretando al hijo pequeño, compañero y guardián de su hermano mayor y María José Redmar, que se mete en la piel de Sandra,  la joven maestra de Alejandro, con el que conecta muy bien.

El drama, con sus giros inesperados y sus dolorosas situaciones, ha conmovido mucho  a los numerosos aficionados que se han acercado hasta el teatro Lagasca. Al terminar la obra, después de tributar un largo aplauso al grupo cacereño, muchos de los asistentes se han acercado a felicitar a los actores por su actuación y al autor por su obra.

El próximo sábado volverá la comedia al Certamen Lagasca con el texto  de Juan Carlos Llanos, Estrenados, que pondrá en escena el grupo El arcón de Olid, de Valladolid.

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