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Una novedosa Celestina conquista al público de El Barco de Ávila
En la segunda fase de concurso del XVIII Certamen Lagasca de teatro
La eterna dicotomía entre el bien y el mal, entre la avaricia y la generosidad, entre la honestidad y la lujuria, es el eje central de la tragicomedia de Verónica del Río, La Celestina 1905, una versión muy moderna de la obra inmortal de Fernando de Rojas, Tragicomedia de Calixto y Melibea, o como es más conocida, La Celestina.
Esta versión ha sido escenificada este sábado día 17 sobre las tablas del teatro Lagasca de El Barco de Ávila por la Compañía Menecmos, de Leganés (Madrid). Es el segundo grupo que concursa en esta XVIII edición del Certamen Lagasca de teatro y se ha ganado con su propuesta al público que llenaba al completo el aforo de la sala barcense.
En esta versión, la Celestina es una vieja, componente de un circo ambulante, formando parte de una peculiar familia en la que no faltan los enfrentamientos y las envidias. Tiene fama de prostituta, de bruja y de curandera. Calixto es el domador del circo, Melibea la hija de Pleberio, director y amo del circo y los otros dos protagonistas son Sempronio, el lanzador de cuchillos y Elicia, su ayudante y amante. Ana Romero conforma una Celestina llena de fuerza, en una gran interpretación. Valentín Pedraza y Paula Valles se meten en la piel de Calixto y Melibea con gran credibilidad. Marisa Wilt, magnífica actriz, da vida a una desgarrada Elicia, la ayudante del lanzador de cuchillos y amante suya, siempre al borde de tener un trágico accidente en las actuaciones de su jefe y amante Sempronio, un borracho avaricioso y jugador, papel que realiza estupendamente Ángel Carbonero. Por su parte, Pedro de Miguel se ha lucido encarnando a Pleberio, el hipócrita y preocupado padre de Melibea, pendiente de su buen nombre, pero que se beneficia de los favores de la taimada Celestina. Ésta precipita la tragedia al propiciar mediante malas artes el encuentro entre el lujurioso Calixto, y la, hasta ese momento, virtuosa Melibea.
Una llamativa puesta en escena, con un conseguido carromato de circo como protagonista, ha redondeado el espectáculo que la compañía Menecmos ha ofrecido la noche de este sábado a los aficionados barcenses que han respondido con un largo aplauso a su novedosa propuesta.
La siguiente actuación tendrá lugar el próximo sábado 24, de la mano de Plétora teatro, de Plasencia, que concursará con el drama de Ceci Crespo, A las ocho y veinte.