Tras una semana complicada, marcada por la derrota en la Liga Conferencia y un empate ante el Valencia en la liga, el Rayo Vallecano de Madrid viaja a la capital abulense para enfrentarse al Real Ávila Club de Fútbol en la segunda ronda de la Copa del Rey. El encuentro, que se disputará este jueves 4 de diciembre, a partir de las 19 horas, en el estadio Adolfo Suárez, enfrenta a dos equipos con realidades muy diferentes, pero con la misma ilusión de avanzar en la competición.

El conjunto madrileño, consciente de la diferencia de categoría, no quiere confianzas ante un rival de Segunda Federación. El técnico Iñigo Pérez ha insistido en la necesidad de "encarrilar el marcador cuanto antes" para evitar sorpresas y controlar el partido. "No hay confianza con el Ávila y sí una predisposición absoluta", ha dicho.

Sin embargo, el Rayo Vallecano afronta el encuentro con bajas importantes, como Luis Alfonso 'Pacha' Espino, Oscar Trejo, Alemao, Randy Nteka y Pedro Díaz, todos ellos lesionados. Además, la portería es una duda, ya que Dani Cárdenas sufrió un golpe y podría ser sustituido por Augusto Batalla.

Por su parte, el Real Ávila vive el partido como una oportunidad histórica. Tras un inicio de temporada irregular en su liga, el equipo de la ciudad amurallada confía en que la Copa del Rey sirva de revulsivo.

Apoyo afición

El entrenador encarnado, Marc García, espera que el apoyo masivo de la afición, que llenará las gradas con más de 5.500 espectadores, impulse a sus jugadores a "dar la sorpresa". El partido ha sido declarado de alto riesgo y contará con un dispositivo de seguridad integrado por un centenar de agentes.

El Real Ávila buscará aprovechar el factor campo y la motivación extra que supone jugar ante un riva. Los vallecanos, por su parte, no puede permitirse otro tropiezo y deberá mostrar su superioridad para evitar una debacle que agravaría su crisis de resultados.