En un juicio celebrado en la mañana de este miércoles en la Audiencia Provincial de Ávila, se ha condenado a J.L.C.Z. a siete años de cárcel, como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, cometido hace casi un año contra L.A.J.P., a quien causó graves heridas con un arma blanca en las inmediaciones de una discoteca situada en la zona centro de la capital abulense.

El fallo se ha producido tras el acuerdo alcanzado entre la defensa de J.L.C.Z. y la Fiscalía, que solicitaba inicialmente 9 años de prisión para el condenado, quien desde noviembre del año pasado, cuando se produjeron los hechos, se encuentra en prisión provisional.

Durante el juicio oral, que apenas ha durado un quince minutos, el condenado, que ha acudido esposado a la Audiencia Provincial de Ávila, ha respondido a preguntas del juez sobre el acuerdo alcanzado por ambas partes: "Sí, estoy conforme". Dicho acuerdo mantiene los cinco años de prohibición de acercamiento a la víctima, una vez cumplida la pena, así como los 17.000 euros en concepto de responsabilidad civil: 13.300 por las secuelas que sufre L.A.J.P. y los 3.700 restantes por las lesiones ocasionadas.

El abogado defensor ha solicitado la sustitución de parte de la pena, de manera que, tras cumplir en España los primeros cuatro años de cárcel, sea expulsado a su país, Perú, sin que pueda retornar nuevamente hasta que esté siete años en su tierra de origen.

Los hechos se produjeron en torno a las 6.20 horas del 24 de noviembre de 2024, cuando el acusado se encontraba en las inmediaciones de la discoteca Amadeus de la ciudad amurallada, donde se encontró con la víctima y se "abalanzó" sobre ella "de forma inopinada y sorpresiva", lo que "eliminó las posibilidades iniciales de defensa", según sostenía la Fiscalía en el escrito de acusación.

Tres cuchilladas

En ese momento, J.L.C.Z. agredió a L.A.J.P. con "un cuchillo de 10 centímetros de hoja que portaba, con evidente propósito de causarle la muerte", llegándole a propinar "al menos tres cuchilladas seguidas, una en el hemitórax izquierdo, otra en el hueco axilar del mismo lado y otra en la cara, afectándole al labio superior derecho".

Las lesiones causadas a L.A.J.P. "asientan en regiones topográficas funcional y anatómicamente muy importantes y son aptas para poner en riesgo muy grave la vida", según el escrito de acusación, que cree que la rápida intervención facultativa pudo salvarle, ya que las heridas presentaban "la potencialidad suficiente para haberle causado la muerte".

Para su curación, la víctima requirió de una primera asistencia facultativa y una posterior intervención quirúrgica que se tradujeron en dos días de "perjuicio muy grave", otros tres de "perjuicio grave" y 40 más de "perjuicio moderado", a lo que se suman las secuelas que sufre a modo de "estrés postraumático leve" y numerosas cicatrices en varias partes del cuerpo.