El Real Ávila recibe este sábado (19h) al CP Cacereño en el partido de ida de las semifinales de la fase de ascenso a Primera RFEF tras una semana de trabajo "muy buena, muy positiva, como la anterior", y en un momento en el que "vamos creciendo día a día con la ilusión de entrar en esta última fase", según ha explicado este viernes el entrenador de los encarnados, Víctor Valdés.

El técnico ha reconocido que será una eliminatoria "muy difícil, muy intensa, con un gran rival que tiene las cosas claras tanto cuando tiene el balón como cuando no lo tiene" y ante el que "vamos a ir paso a paso, porque son dos partidos, una película de 180 minutos".

En la rueda de prensa previa al choque, Valdés ha explicado que debido al poco tiempo transcurrido desde su llegada ha centrado la preparación "en la mejora individual, y grupalmente hemos comparado las cosas que hacíamos bien con las que no hacíamos tan bien, sobre todo el día de Pontevedra, que fue una buena prueba de cara al play-off".

"Los jugadores durante esta semana se han ido ya afianzando en la reestructuración que he conseguido con el grupo. Sobre todo en el medio campo los jugadores ya han conseguido más automatismos, más movimientos donde se pueden crear más líneas de pase e intentar combinar un fútbol más atractivo, no renunciando al fútbol innato de este grupo, que es un fútbol más directo con un contraataque a velocidad arriba", ha indicado.

Con respecto al material que tiene para trabajar, el 'mister' ha reconocido que "no puedo pedir más como entrenador. La versatilidad que tiene el grupo tanto en una primera fase como en una segunda fase del partido es clave en lo que dispongo para poder plantear fútbol". A nivel mental, ha valorado que "los dos equipos llegan bien. Ellos en buena dinámica de resultados, con buena estructura en juego, y nosotros en esa reestructuración estamos consiguiendo proponer, ser protagonistas, llegar y atacar con velocidad, pero sin olvidar que la vigilancia defensiva tendrá momentos clave durante esta eliminatoria en ambos equipos".

"Yo llevaba tiempo sin entrenar y notas el cosquilleo típico de la competición pura, en el que solo pasará uno, pero con la seguridad de lo que tengo. Somos un buen grupo, podemos plantear diferentes opciones y estoy muy convencido de lo que pueden dar mis jugadores, que están trabajando muy bien", ha apuntado Valdés, quien ha manifestado que "todos los jugadores han dado un paso adelante en intentar transmitir una energía como la que exige su entrenador, ilusión, atrevimiento, valentía, el querer proponer, disponer de una recepción del balón entre líneas, pero no descuidando que en ataque tenemos que ser certeros".

En este sentido, el entrenador del Real Ávila ha mostrado su confianza en la delantera. En cuanto a Mario Rivas, del que prescindió en el choque anterior, ha valorado que "está dentro de ese grupo de los jugadores que han dado un paso adelante y ha querido demostrar que él quiere competir en este fútbol y se ha dado cuenta de que al ir al ataque es un fútbol atractivo para su forma de jugar. Confío mucho en él".

Sobre Bashiru, anotador de los dos goles frente al Pontevedra, ha señalado que "es una apuesta personal en cuanto lo ví. Es un jugador muy a tener en cuenta, la calidad física que puede aportar en presión al equipo, siendo el primer delantero que presiona a una línea defensiva. Luego en ataque es un jugador muy veloz, se sabe mover muy bien entre las espaldas de los defensores, es una 'ratilla de área' que en cualquier momento puede estar ahí para cualquier balón o segunda jugada que pueda caer en el área. Confío mucho en él y en ese aspecto tengo dos grandes jugadores también con Mario. Son dos delanteros que se pueden complementar muy bien".

Para este partido vuelve Fer Díaz, que ya estuvo en la dinámica de entrenamiento de la semana, y "es una gran noticia disponer de él porque es un gran lateral y un gran jugador de equipo", ha apuntado Valdés.

Apoyo de la afición

Sobre el ambiente que se vivirá este sábado en el Adolfo Suárez, Víctor Valdés no ha obviado que "el factor campo en esta eliminatoria es clave. Nosotros tenemos que aprovechar muy bien la superficie en la que entrenamos cada día y sus dimensiones y por supuesto la grada". En este sentido, ha señalado que "el día del Compostela se vio un ambiente fantástico y no espero menos. Se demostró la importancia del apoyo de la afición, se volcó con el equipo y entiende la importancia de venir a apoyar en momentos en los que seguramente tocará sufrir durante el partido ante un gran rival, y siempre es ese número 12 que esperemos esté ayudando al equipo".