Bueno, hace unos días critiqué al equipo de gobierno de Arenas porque organizó unos actos que correspondían hacerlos a una asociación privada, la Orden Franciscana, me refiero al evento de cuarto centenario de la beatificación de San Pedro ; hoy colabora al parecer con cierta implicación con el colectivo LGTBQIA en los actos de la Semana Gay en Arenas ( algunos, en fin…) e incluso ha colocado la bandera Gay en el Ayuntamiento, contraviniendo la Sentencia, 1163/2020, de 26 de mayo de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo que señala: “ que no es compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización -incluso ocasional-, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente”. Es verdad que mucho ayuntamientos lo ha hecho ( l de Valladolid entre otros) pero estas decisiones han sido recurridas por atentar contra el derecho vigente; pero otros no como el Ayuntamiento de Madrid basando su resolución en la sentencia citada —- En estos temas hay que especificar que no me opongo ni a los actos religiosos que se adecúen a las normas jurídicas-administrativas, ni a los del colectivo LGTB conforme c a derecho; lo que quiero decir es que tantos los actos de fe religiosa, como los actos identitarios del colectivo LGTB son asuntos privados , y que su campo está en la libertad y en la autonomía de las personas y frente a ellos el Ayuntamiento ( El Estado) ni los debe impedir ni tampoco organizar ( o colaborar): sí facilitar de acuerdo con las normas administrativas las condiciones que hagan posible el ejercicio de estos derecho: acceso a locales, regulación del tráfico en las calles por las que se manifiesten, colgar las convocatorias en la página web del Ayuntamiento.