La Diputación de Ávila ha desvelado este martes su esperado Calendario para el año 2026, una publicación que, bajo el título 'Trazos de la provincia' y por quinto año consecutivo, promete ser un fiel reflejo de la riqueza cultural, histórica y paisajística de la tierra abulense. Este almanaque, que arranca con una decidida apuesta por uno de sus hijos más ilustres, San Juan de la Cruz, se erige como una herramienta para celebrar y divulgar la identidad de la provincia entre sus habitantes y visitantes.

El almanaque 2026 inicia su recorrido con una destacada conmemoración: el Año Jubilar Sanjuanista. Con motivo de los 300 años de la canonización y los cien años de la proclamación de San Juan de la Cruz como Doctor de la Iglesia, la Diputación rinde homenaje al insigne fontivereño, patrón de los poetas de lengua española. "Es uno de los grandes acontecimientos culturales, sociales y religiosos que vamos a vivir en el año que está a punto de comenzar", ha declarado el presidente de la Diputación, Carlos García, subrayando la importancia de que "las personas que cuelguen el almanaque de la Diputación en sus domicilios o sus lugares de trabajo tengan muy presente la figura de uno de los abulenses más universales, orgullo de Fontiveros y de toda la provincia".

La portada del calendario no deja lugar a dudas sobre esta dedicación, presentando una evocadora fotografía de la escultura del santo ubicada frente al histórico Torreón de los Guzmanes. El mes de enero profundiza en esta conexión, ilustrando la pila bautismal de la parroquia de San Cipriano, testigo del nacimiento del santo, y la plaza que Fontiveros le dedica, embellecida con otra de sus efigies.

A partir de ahí, 'Trazos de la provincia' se despliega como una obra panorámica que captura la esencia de Ávila a través de sus diversas facetas. Las costumbres y tradiciones son protagonistas en varios meses: las enigmáticas mascaradas de invierno abrirán febrero, la solemnidad de la Semana Santa de Villaflor y Albornos se plasmará en abril, y las celebraciones marianas, con sus romerías y fiestas, darán color a septiembre y octubre.

Los paisajes abulenses, con su singular belleza, también ocupan un lugar destacado. Marzo estará marcado por la evocación de las piedras sacras de Valdecasa y Villaviciosa (Solosancho); mayo nos llevará al pintoresco valle del Corneja; julio invitará a refrescarse en las zonas de baño de La Adrada y El Barco de Ávila; y noviembre nos recordará la serenidad del río Adaja a su paso por Niharra y Arévalo.

La artesanía y los oficios tradicionales no quedan atrás. Junio estará dedicado a la laboriosidad de las gorras de centeno de Solana de Rioalmar y la delicada cestería de mimbre de Navalosa. Agosto revivirá momentos clave de la historia provincial, recreando la histórica firma del Tratado de los Toros de Guisando en El Tiemblo y el paso de la comitiva de Carlos I por La Horcajada en su camino al Monasterio de Yuste.

Riqueza provincial

El calendario culminará el año con un sabor muy local. Diciembre cerrará el almanaque con protagonismo para las nueces, tanto en su versión verde de Navalacruz como madura de Riofrío. "Volvemos a hacer un recorrido por nuestra tierra, que tiene tantos tesoros que necesitaríamos siglos para que todos acabaran apareciendo en el calendario de la Diputación", ha apuntado García, reafirmando la ambición de la publicación por abarcar la totalidad de la riqueza provincial.

La distribución del calendario ya ha comenzado. Los ayuntamientos de la provincia, así como diversas instituciones autonómicas y nacionales, organizaciones, entidades y asociaciones recibirán ejemplares en estos días. Para los ciudadanos que deseen hacerse con una copia de 'Trazos de la provincia' 2026, la Diputación habilitará la entrada del Torreón de los Guzmanes como punto de recogida a partir del próximo 29 de diciembre. Se dispensará una unidad por persona, hasta agotar las existencias, ofreciendo así a cada abulense la oportunidad de tener un pedazo de su provincia en casa.