La Junta de Castilla y León ha dado un nuevo paso en la modernización de la red viaria autonómica con la licitación del suministro e instalación de 18 nuevos equipos meteorológicos destinados a reforzar el control de las condiciones invernales en carretera. La actuación, valorada en 135.000 euros, incluye un dispositivo en la provincia de Ávila, concretamente en la CL-610, a la altura de Madrigal de las Altas Torres.

El objetivo es ampliar la red de estaciones meteorológicas y sensores de temperatura en la calzada para disponer de datos más detallados y anticipados sobre posibles episodios de frío extremo, hielo o nevadas, elementos decisivos para garantizar la seguridad vial y la fluidez del tráfico.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto Territorio Rural Inteligente, una plataforma que centraliza en tiempo real información clave sobre distintos servicios públicos. En el ámbito de las carreteras, permite a los técnicos consultar parámetros como temperatura ambiente, humedad relativa, velocidad del viento o temperatura del firme, datos que facilitan la toma de decisiones en momentos críticos.

Además, la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras continúa reforzando la digitalización de la vialidad invernal con sensores que controlan el nivel de fundentes en silos y depósitos de salmuera, y con más de 127 dispositivos ya desplegados en la comunidad. Con los nuevos equipos, la Junta busca mejorar la capacidad de respuesta y la información disponible para los conductores.

El contrato, impulsado por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, dispone de un plazo de ejecución de seis meses y se suma a la estrategia de modernización tecnológica aplicada a las carreteras de Castilla y León.

Entre los 18 nuevos puntos de instalación, destaca en Ávila la CL-610, pk 70.560 (Madrigal de las Altas Torres). El resto se distribuirán en Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora.