El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la condena de 12 años, seis meses y un día de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Ávila a un hombre por un delito de agresión sexual a su hijastra, quien tenía 11 años en el momento de los hechos.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa del condenado, confirmando "íntegramente" la sentencia inicial emitida el 19 de marzo. El fallo aún puede ser recurrido en casación ante el Tribunal Supremo.

El tribunal ha considerado que el testimonio de la víctima es una prueba de cargo "eficaz y suficiente" para sustentar la condena, rechazando las alegaciones de la defensa sobre infracción de la presunción de inocencia, error en la valoración de la prueba o vulneración del principio "in dubio pro reo".

Además de la pena de prisión, el condenado tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros de la víctima, comunicarse con ella por cualquier medio durante un período de 5 años superior a la pena de prisión, y se le impone una pena de libertad vigilada durante 7 años. Asimismo, se le inhabilita para cualquier profesión u oficio que implique contacto con menores por un plazo de 5 años superior a la pena de prisión y deberá indemnizar a la víctima con 20.000 euros en concepto de daños y perjuicios.

Según los hechos probados, el abuso ocurrió en marzo de 2020 cuando la madre de la niña se encontraba trabajando. El condenado, aprovechando la situación, agredió sexualmente a la menor y la amenazó para que no revelara lo sucedido. La víctima relató durante el juicio el impacto emocional que el suceso ha tenido en su vida.