CCOO de Castilla y León ha vuelto a poner el foco en la siniestralidad laboral, tras registrar cuatro fallecimientos en la Comunidad durante el mes de octubre. El sindicato advierte de que, en los diez primeros meses de 2025, ya se contabilizan 35 muertes en el trabajo, una cifra que se mantiene elevada y que evidencia, a su juicio, graves carencias en prevención. El Sector Industrial y el de Servicios concentran la mayoría de los accidentes mortales (diez y catorce, respectivamente), mientras que la Construcción es el ámbito donde el incremento interanual resulta más acusado, pasando de tres muertes en 2024 a siete en 2025.

Más de la mitad de los fallecimientos —el 57%, un total de veinte— corresponden a accidentes no traumáticos como infartos o ictus. La Secretaría de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO subraya que estos sucesos "están relacionados con la organización del trabajo".

Según el sindicato, estas muertes responden a patologías asociadas a un deterioro de las condiciones laborales, derivado de jornadas extensas, cargas excesivas, ritmos intensos, fatiga, ansiedad o dificultades para la conciliación. Todos ellos son riesgos psicosociales cuyo impacto en la salud mental está directamente ligado a la forma de organizar el trabajo.

La proporción de estas causas no traumáticas ha crecido de forma notable: del 29,41% en 2023 al 57% en octubre de 2025. Para CCOO, es imprescindible frenar esta tendencia y cumplir con la ley, "es obligatorio por ley la implantación en las empresas de medidas preventivas derivadas de la evaluación de riesgos psicosociales desde el año 1996, que entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales".

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que cumple tres décadas, necesita —según CCOO— una actualización acorde a los nuevos modelos de trabajo y a los riesgos que trae la digitalización. Sin embargo, lamentan que, tras veinte meses de negociaciones en el Diálogo Social Tripartito, la patronal haya mostrado "falta de interés" para avanzar hacia un acuerdo que modernice el marco jurídico vigente.

Aunque el total de accidentes mortales coincide con la cifra registrada en octubre de 2024, CCOO desmonta la idea de una supuesta estabilización con el análisis provincial. Burgos encabeza las muertes en jornada laboral (11), seguida de Valladolid (7), Soria (5) y Palencia (3). Solo León y Zamora reducen las cifras de fallecidos, pero a costa de un fuerte aumento de accidentes graves, especialmente en León, donde se pasa de 30 a 42 (+40%).

En Ávila, la situación tampoco avanza: el número total de accidentes y el de sinistros graves (12) permanece igual que en 2024. Además, la provincia pasa de tres a cuatro muertes laborales, una de ellas in itinere, lo que eleva el balance anual. A esto se suma el subregistro de enfermedades profesionales, un problema que CCOO denuncia de forma reiterada por dificultar una intervención efectiva.

Para la organización, la prevención de riesgos laborales es un derecho básico y un deber empresarial ineludible. Reclama a las administraciones y organismos competentes que actúen "con contundencia" ante los incumplimientos y que impulsen medidas urgentes para detener una tendencia que califican de "inaceptable". Recuerdan que "no es justo ni de derecho que alguien pierda la vida donde va a ganársela".

CCOO advierte que, sin cambios reales, el coste seguirá recayendo sobre la plantilla, cada siniestro supone una vida truncada. Y lanza un mensaje directo a quienes trabajan en entornos inseguros, "si tu empresa incumple con la ley de prevención de riesgos laborales, tu pagas el precio".