El portavoz de la Comisión de Cultura del Grupo Municipal del PP, Alfonso González Garrido, ha arremetido contra el recién aprobado programa de fiestas de Navidad, al que tacha de insuficiente, improvisado y dependiente del trabajo de terceros, además de apoyarse —según señala— en el 40 aniversario de Ávila como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. El edil popular subraya que el plan salió adelante gracias a la abstención de PSOE y Vox, a quienes atribuye una "complicidad" con el equipo de Gobierno.

González Garrido insiste en que las propuestas navideñas deben tratarse en la Comisión de Cultura con mayor antelación para elaborar una oferta "verdaderamente atractiva", que no dependa de la colaboración de otras entidades ni de celebraciones puntuales, y que pueda presentarse en fechas más adecuadas. A su juicio, un trabajo temprano permitiría un programa más sugerente y una difusión que "llegase a tiempo a aquellas personas interesadas en disfrutar de la Navidad en nuestra ciudad al ofrecer un margen real de planificación a los posibles visitantes".

El concejal sostiene que la presentación tardía del programa —"como ocurrió ayer"— tiene un efecto disuasorio para quienes valoran viajar a Ávila en estas fechas y, en consecuencia, limita el potencial turístico del municipio.

Del mismo modo, muestra su "extrañeza"por el voto emitido por otros partidos de la oposición en la Comisión de Cultura, que permitió aprobar el documento. Considera que "la explicación quizá se encuentre en las alianzas pasadas para unos y las que están por llegar para otros".

En esta línea, recalca que "el silencio cómplice del PSOE y de Vox es un espaldarazo evidente a un programa de fiestas navideñas gestado de tal manera que los grupos de la oposición no hemos podido participar ni aportar nada en absoluto". Añade que esta actitud refleja "la falta de diálogo de Por Ávila en aquellos asuntos que impliquen la aportación de ideas del resto de partidos" y concluye que el equipo de Gobierno "sólo sabe dialogar si hay sablazo fiscal a los abulenses, como quedó patente hace un año, y cuyas consecuencias aún siguen soportando los bolsillos de los vecinos de Ávila".