La Audiencia Provincial de Ávila ha dictado una sentencia condenatoria de 12 años y medio de prisión para un hombre, nacido en 1977, por un delito continuado de abusos sexuales contra la hija de su pareja, ocurridos durante un periodo de tres años, cuando la víctima tenía entre 13 y 16 años.

Además de la pena de prisión, el tribunal ha impuesto al condenado una orden de alejamiento de 100 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima durante los 10 años posteriores al cumplimiento de la pena. También deberá cumplir 5 años de libertad vigilada, a concretar una vez cumplida la condena en prisión.

La sentencia incluye una multa de 7.200 euros por un delito continuado de coacciones, y una indemnización de 20.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados, incluyendo el daño moral.

Según los hechos probados, el acusado, quien convivió con la madre de la víctima entre 2013 y 2016, ejerciendo de 'padre fáctico' para la menor, creó un perfil falso en una red social haciéndose pasar por un adolescente de 15 años. A través de esta identidad falsa, el acusado contactó con la víctima, que entonces tenía 13 años, y la convenció de que mantener relaciones sexuales con familiares era 'normal' y necesario para adquirir experiencia.

Posición superioridad

La sentencia detalla cómo el acusado se valió de su posición de superioridad y la confianza que le otorgaba su rol de figura paterna para cometer los abusos aprovechando la ausencia de la madre en el domicilio familiar, ubicado en una localidad de la comarca del Valle del Tiétar, en la provincia de Ávila.

La resolución judicial no fue unánime, ya que el presidente de la sala emitió un voto particular defendiendo la absolución del acusado.

El caso, que ha conmocionado a la sociedad abulense tras concocerse este martes otra sentencia por el mismo delito en Ávila, pone de manifiesto la gravedad de los abusos sexuales contra menores y la importancia de proteger a las víctimas.