El PP se refuerza en su Congreso mientras dibuja un PSOE en crisis interna sin freno

Feijóo capitaliza la debilidad socialista marcada por el caso Salazar y el escándalo Koldo, en un cónclave sin fisuras que reivindica al PP como alternativa estable

imagen
El PP se refuerza en su Congreso mientras dibuja un PSOE en crisis interna sin freno
Núñez Feijóo rodeado de Tellado, Ayuso, Gamarra y otros dirigentes populares (EFE)
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 3 min.

Alberto Núñez Feijóo había diseñado el XXI Congreso del PP como un ejercicio de fuerza y rearme ante las próximas elecciones, pero la grave y creciente crisis interna en el PSOE ha regalado al partido un escenario propicio para recrearse, eufórico, en la comparación con los socialistas.

Un cónclave que discurre como la balsa de aceite que buscaba el propio líder popular, sin dudas, sin incógnitas y sin fisuras, enfrentado a un PSOE dañado por las consecuencias del caso Koldo -ya caso Cerdán- que Pedro Sánchez trata de mitigar con un trascendental Comité Federal que además no ha arrancado con buen pie.

La renuncia obligada, minutos antes de comenzar la cita del PSOE, de uno de los cargos que había propuesto para la nueva Ejecutiva, Paco Salazar, tras salir a la luz denuncias de acoso sexual desde su puesto oficial en Moncloa, ha supuesto un regalo extra a la oportunidad de convocar el cónclave justo ahora, destacada por muchos dirigentes.

Y si ayer los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy ya pusieron el foco en Pedro Sánchez como responsable de los casos de corrupción que acechan al PSOE y de la crítica situación por la que atraviesa España, sujeta a designios de independentistas y "delincuentes", este nuevo caso ha permitido a los populares recrearse en la misma diana.

Desde primera hora las habituales declaraciones a la llegada de compromisarios se han centrado en airear este escándalo, haciendo además hincapié en el "problema" que los socialistas tienen con las mujeres, algo muy significativo para una formación declarada feminista.

En todas sus manifestaciones, un denominador común: la comparación entre la buena salud política del PP y los padecimientos del PSOE catalizados este sábado en su sede de Ferraz.

Lo ha resumido la secretaria general saliente, Cuca Gamarra, al contraponer lo "bien" que está el PP y "cómo se las gastan" en el PSOE donde, en tiempo récord, "ya no llegan ni a ser nombrados".

El episodio de Salazar ha sido un ladrillo más -en una mañana ordenada y sin sobresaltos- en el muro que el cónclave ha ido construyendo para distinguir la etapa del "sanchismo" del partido de Alberto Núñez Feijóo, con un liderazgo incontestable a estas alturas.

La única solución para los populares sigue siendo la misma que llevan repitiendo hace tiempo: que Pedro Sánchez se vaya. Una exigencia en la que han insistido los oradores que han subido a la tribuna y que ya se ha implantado en el ADN de los discursos de sus dirigentes.

Desde el murciano Fernando López Miras hasta la extremeña María Guardiola, el presidente de Castilla y León, Fernando Mañueco, que ve a los socialistas "ahogados en sus escándalos" o el andaluz Juanma Moreno, todos los barones han defendido al PP frente a la "manera corrupta y embarrada de hacer política del PSOE" en palabras de la presidenta de la Junta de Extremadura.

También la presidenta de Baleares, Marga Prohens, que considera al PP como única alternativa ante un PSOE que "ya no tiene donde escoger", que está "en tiempo de descuento" y con la bandera del feminismo perdida.

Las ponencias política y de estatutos, aprobadas por unanimidad, se han presentado como prueba de la estabilidad del partido, que hoy ha contado con la compañía del primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, quien ha hecho un guiño sobre uno de los principales reproches del PP a Sánchez: su deseo de perpetuarse.

"No estamos en el Gobierno para mantener el poder a cualquier precio", ha sostenido, sino "para reformar el país y cambiar la vida de la gente" de Portugal.

Ha venido a Madrid para apoyar a Feijóo, como el presidente del PP europeo, Manfred Weber, quien ha retratado a un Sánchez aislado y perdido en sus escándalos y ha aludido a la investigación de la Fiscalía Europea sobre fondos europeos o las grabaciones de dirigentes del PSOE, que ve moralmente impactantes.

También ha cargado contra el jefe del Ejecutivo por su posición por el gasto de la OTAN, que ha vinculado a su supervivencia, al tiempo que ha elogiado a Feijóo, a quien ve listo para gobernar en cuanto haya elecciones, más pronto que tarde según quiere el PP.

Hasta entonces, el partido se permite mirar hacia Ferraz no solo con distancia sino también con ironía, sorna y acidez como la que ha exhibido en la tribuna el humorista canario Abraham Gómez, tocado con una gorra roja puesta del revés para compadecer lo "mal" que lo está pasando el líder de "la PSOE", al que ha llamado "Pedri Chávez".

3 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
usuario anonimo hace 1 horas
Si los votantes fuesen ignorantes se lo podrían creer pero eso es muy distinto los votantes ya les conocen saben quienes son y saben que ya no vale los teatros ni los engaños las redes son precampañas políticas y eso es a diario reforzar el PP DE QUE SI SON MAS DE LO DE SIEMPRE GRUÑONES QUE NO SCEPTAN HABER PERDIDO
0
usuario anonimo hace 2 horas
Os queda mucho que aprender y las propuestas no existen,tanta mentira deja ver el partido que sois.
0
usuario anonimo hace 2 horas
Como les gusta la tontería,ni para buscar apoyos de partidos,la izquierda ha conseguido la mayoría de sus propuestas,pero el PP sólo son bulos y mentiras.
0
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App