Echo de menos argumentos jurídicos en las palabras de doña Mamen Iglesias ( alguien me ha dicho que es abogada) porque al final lo que cuenta es que estamos en un estado de derecho ¿o no? y quien manda es la Ley. La cosa es que colocar la bandera de marras en el balcón de la Diputación es legal: es legal colocar la bandera LGTBIQ+ en el balcón de una diputación o cualquier otro edificio institucional público, especialmente con motivo del Día del Orgullo. Esta práctica ha sido avalada por el Tribunal Supremo, que considera que exhibir dicha bandera no vulnera ni la Ley 39/1981 sobre el uso de la bandera de España ni el principio de neutralidad institucional. El argumento central del Alto Tribunal es que la bandera arcoíris no representa una opción ideológica o partidista, sino que simboliza valores constitucionales como la igualdad, la inclusión y la no discriminación. Por tanto, su colocación en espacios institucionales, de forma puntual y simbólica, no interfiere con el deber de neutralidad política que deben mantener las administraciones públicas. En este sentido, también se ha pronunciado recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al anular una sentencia que prohibía colocar la bandera en la fachada del edificio de grupos del Ayuntamiento de Madrid. Según esta resolución, mostrar la bandera LGTBIQ+ en un contexto de apoyo institucional a la diversidad no supone vulneración legal alguna, siempre que no sustituya a las banderas oficiales y se limite a actos conmemorativos concretos. Este tipo de actos se enmarca dentro del deber constitucional de los poderes públicos de promover la igualdad real y efectiva, recogido en los artículos 9.2 y 14 de la Constitución Española, así como en diversas leyes de igualdad. Desde esta perspectiva, colocar la bandera LGTBIQ+ puede entenderse como una expresión legítima del compromiso de la institución con los derechos fundamentales. En cambio, en el ámbito privado, como en balcones de viviendas particulares o comunidades de vecinos, la colocación de banderas visibles desde el exterior puede requerir el acuerdo previo de los propietarios, conforme a la Ley de Propiedad Horizontal. En resumen, colocar la bandera LGTBIQ+ en el balcón de una diputación no solo es legal, sino que también puede interpretarse como una manifestación coherente con los principios de igualdad y respeto a la diversidad que sustentan el orden constitucional.