El curso, de 56 horas, comenzará el 4 de julio en Ávila
Obituario del arquitecto Antonio Sánchez Caro
A comienzos de este mes de junio, ha fallecido en Ávila el arquitecto y amigo Antonio Sánchez Caro (Ávila, 1941).
Su actividad profesional en la ciudad comenzó en los años 60 y de esta época, inaugurada en 1972, es una obra que ha quedado como referencia de instalación modélica para vacaciones infantiles: la colonia Venero Claro de la Caja General de Ahorros. Asimismo, dentro de una abundante producción, cabe destacar el singular edificio de La Calera que también proyectó para la Caja en 1976; su perfil de esbelto zigurat lo convirtió en una de las construcciones más icónicas de esos años.
Había realizado sus primeras obras en Madrid, en el estudio que fundó con sus compañeros de curso Carlos Lavesa y Mariano Vián, profesores ambos de la Escuela de Arquitectura. Pero pronto volvió a Ávila, desarrollando su actividad en numerosas obras de la capital y provincia. Fue también un estudioso de la arquitectura tradicional del Valle del Tiétar, efectuando el inventario de esta valiosa y peculiar arquitectura, que documentó con una irrepetible colección fotográfica de Javier Lumbreras. Desde 1973 a finales de 1975, gracias a su generosidad, formé parte de su estudio abulense, algo que siempre agradeceré por cuanto supuso en mi formación.
Posteriormente, trasladó parte de sus actuaciones a Madrid, Toledo y otras ciudades, con apreciable reconocimiento.
Fue un arquitecto que buscó constantemente la innovación y la creación: baste citar como muestra su participación en el concurso internacional de la Biblioteca de Teherán, donde mereció un accésit.
La familia fue siempre su principal amarre, su mujer Marisol, sus hijos Soledad, Guiomar y Antonio, los que han seguido la firme vocación por la arquitectura que lo caracterizó y por la que será recordado. DEP.