El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, se ha despedido este viernes del Ministerio del Interior en un acto de jura de 2.588 policías nacionales de la Escala Básica, 1.828 hombres y 760 mujeres, instando a los nuevos agentes del cuerpo a "defender le ley desde los valores constitucionales".

Pérez, acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, el director general de la Policía, Francisco Pardo, y el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, entre otras autoridades locales y provinciales, ha presidido en la Escuela Nacional de Policía de Ávila uno de sus últimos actos, antes de abandonar el departamento en el que ha permanecido durante los últimos cinco años, después de que hace unos días anunciara su renuncia por motivos personales, y será sustituido por Aína Calvo.

En su intervención ante los nuevos policías y los más de 15.000 asistentes a la jura, entre familiares, amigos y autoridades, el secretario de Estado ha elogiado al Cuerpo Nacional de Policía como "una de las instituciones más valoradas por la ciudadanía".

Servicio público

En este contexto, Rafael Pérez ha dicho haber tenido durante sus cinco años al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad de haber tenido el "enorme privilegio" de conocer "de primer mano" la "extraordinaria competencia, profesionalidad y vocación de servicio público" de los más de 74.000 policías nacionales y los 81.000 guardias civiles.

Antes, el secretario de Estado de Seguridad ha subrayado el trabajo del Gobierno por mejorar los medios humanos y materiales de la Policía Nacional, para después señalar que "seguridad no se improvisa, se planifica, se invierte y se protege".