La localidad abulense de Candeleda, situada en el suroeste de la provincia, ha culminado su lucha contra el reloj con un sprint final que ha servido para superar la barrera psicológica y administrativa de los 5.000 habitantes, gracias al empadronamiento de una veintena de vecinos en las últimas horas.

Si el lunes la cifra estaba en 4.998, este viernes se han alcanzado los 5.020, teniendo en cuenta el nacimiento adelantado de un nuevo candeledano, así como de un raseño (vecino del anejo de El Raso), según ha confirmado a EFE un exultante alcalde de Candeleda, Carlos Montesino.

El regidor, que había puesto en marcha la campaña 'Si te empadronas ganamos todos', había realizado un llamamiento a los aproximadamente 150 vecinos que, pasando la mayor parte del año en esta localidad abulense cercana a la comarca cacereña de La Vera cacereña no se encontraban empadronados.

Por ello, esta iniciativa ha ido directamente dirigida a ellos, con el objetivo de superar la barrera de los 5.000 habitantes, para así evitar una pérdida de ingresos que ronda el medio millón de euros anuales, para un Consistorio con un presupuesto de unos 6 millones.

"¡Objetivo cumplido!", ha sido el mensaje lanzado por el regidor a través de redes sociales, al tiempo que ha dado las "gracias" a todos los que se han empadronado o han ayudado a conseguir el empadronamiento de los cerca de medio centenar que han incrementado el censo en los últimos dos meses.

No obstante, el sprint final se ha producido esta semana, cuando han acudido o recurrido al Consistorio para darse de alta, ya que el personal municipal daba todo tipo de facilidades a quienes decidieran dar este paso que se traducirá en más dinero para las arcas municipales que, de esta manera, podrán mantener los servicios, según el alcalde.

"Tenemos mucho que trabajar para fijar población. Seguimos, familia candeledana y raseña", ha apuntado Carlos Montesino, quien ha vuelto a insistir en la necesidad de un hospital comarcal para el Valle del Tiétar, y así evitar largos desplazamientos a Ávila o a hospitales cercanos de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, gracias a los convenios con Castilla y León.