Después de tres semanas la red de agua del municipio abulense de San Bartolomé de Pinares vuelve a ser apta para el consumo, una vez que el último análisis químico del laboratorio lo haya confirmado tras la muestra recogida el pasado 30 de octubre.

Desde que el pasado 19 de octubre unos análisis rutinarios detectaron tres parámetros más elevados de lo normal y seis días después la situación volviera a ser confirmado por un contraanálisis, los vecinos de esta localidad situada a unos 27 kilómetros al este de la capital, han sido abastecidos por la Diputación.

La alcaldesa de la localidad, María Jesús Martín, ha difundido la "mejor noticia" para el municipio y recuerda los problemas que han vivido los vecinos durante estas tres semanas, a raíz de la aparición de "altos niveles de trihalometanos y aluminio", según explica a través de una nota informativa.

La regidora ha agradecido la colaboración de otras administraciones para la distribución de agua embotellada, especialmente a la Diputación abulense, y también a los vecinos por su "paciencia y comprensión".

Desde mediados de octubre, ha añadido, han sido semanas de "una situación que nadie desea pero que, por suerte, se ha solventado de manera natural".