Un joven vallisoletano de 28 años ha entrado en la Comisaría de Palencia con una pistola amenazando a los agentes y a los funcionarios que se encontraban en el lugar de los hechos. Tal y como adelanta El Norte de Castilla, el suceso tuvo lugar este pasado lunes, en una jornada que se transcurrió con tensión hasta que los agentes pudieron reducir al vecino de Valladolid donde comprobaron, a su vez, que el arma no estaba reglamentada, sino que era simulada.

El objetivo del protagonista en cuestión era atentar contra la vida de los testigos y el suicido policial, un método que lleva consigo un comportamiento fuera de lo normal y amenazante que intenta provocar una respuesta letal de los propios agentes. En este sentido, cabe señalar que el joven, que acabó detenido, está en tratamiento pisquiátrico. Por esa razón, se decretó su ingreso en el Hospital de San Telmo.