La XXXIX Carrera del Pavo, organizada por la asociación de vecinos de la Zona Norte El Seminario, ya ha registrado la participación de 300 corredores distribuidos en sus cuatro modalidades: benjamín, alevín, cadete y absoluta. A falta de solo dos días para su celebración, la prueba confirma su buena acogida un año más.

Entre las novedades de esta edición destaca la incorporación de premios a los mejores disfraces, tanto en modalidad individual como colectiva, que se sumarán a los habituales galardones deportivos.

La jornada comenzará a las 11:00 horas con la salida de la categoría benjamín, destinada a niños de 0 a 8 años, que recorrerán un trazado aproximado de 400 metros, con salida en la rotonda de la calle Valladolid con la Avenida de la Inmaculada.

A las 11:20 horas será el turno de la categoría alevín (de 9 a 11 años), cuyos participantes completarán un recorrido de 1 kilómetro por distintas vías del barrio, enlazando la Avenida de la Inmaculada, la calle Virgen de la Portería, la Avenida Santa Cruz de Tenerife y la calle Luis Valero.

La categoría cadete, para corredores de entre 12 y 15 años, tomará la salida a las 11:30 horas. En este caso, deberán completar una vuelta al circuito de la prueba absoluta, lo que supone una distancia cercana a los 3 kilómetros.

La prueba absoluta, reservada a participantes a partir de 16 años, arrancará a las 12:00 horas. El recorrido total será de 6 kilómetros, distribuidos en dos vueltas por un circuito urbano que incluye calles como Virgen de la Portería, Francisco Nebreda, Zamora, Paseo de la Encarnación o la Ermita del Resucitado.

Como medida especial este año, los corredores que participen disfrazados o lo hagan de forma no competitiva y familiar podrán optar por completar una sola vuelta. Para evitar interferencias con los atletas que realicen el recorrido completo, la organización habilitará dos carriles diferenciados en el tramo final, facilitando así una llegada a meta más fluida.

La Carrera del Pavo cuenta con una trayectoria de más de 40 años, consolidándose como una carrera popular abierta a vecinos de todas las edades, donde el deporte, la convivencia y la diversión marcan el espíritu del último día del año.

Tras la interrupción de 2020, la prueba ha ido creciendo progresivamente en participación. En la edición anterior se alcanzaron los 1.132 inscritos, de los cuales 830 compitieron en la categoría absoluta.