El arco de San Vicente ha acaparado este viernes todas las miradas al transformarse en un punto emblemático de la muralla gracias a un despliegue lumínico creado para celebrar los 40 años de la declaración de Ávila como Ciudad Patrimonio Mundial por la Unesco. La intervención ha combinado iluminación decorativa y tecnología audiovisual para ofrecer un efecto inmersivo sobre uno de los accesos históricos más conocidos.

La instalación resalta los lienzos laterales del arco mediante una caída lumínica de 20x3 metros formada por 10.000 micro leds, mientras que una proyección utiliza videomapping y técnicas de warping para generar la sensación de que la luz se desliza por los cubos principales de la puerta. El espectáculo se puede contemplar desde las 19:00 hasta las 22:00 horas.

La propuesta se repetirá este sábado, 6 de diciembre, coincidiendo con la fecha en la que se anunció la entrada de Ávila en la lista de Patrimonio Mundial, con pases continuos de 4 minutos en los que también aparece el emblema de la Unesco sobre el propio arco. El montaje incluye, entre otros elementos técnicos, un proyector de 20.000 lúmenes instalado en una torre de cuatro metros.