El Real Ávila afronta el duelo de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano con previsión de estadio lleno y un despliegue operativo poco habitual para el club. Su director general, Pablo Domínguez, ha confirmado que se han superado las 4.500 entradas locales y que el objetivo es alcanzar el aforo máximo de 6.000 espectadores, confiando en que el partido pueda "estar dentro de la historia del club".

El encuentro, televisado por Movistar, exigirá adaptar infraestructuras y operativa interna. Domínguez ha explicado que han debido "cuidar todos los detalles, hasta el más mínimo" porque será un choque que podría destacar "por el aforo que vaya a haber". Para ello se han reforzado medidas de seguridad y se han ajustado aspectos técnicos relacionados con televisión y publicidad. El director general subraya la importancia de una cita que podría superar incluso la asistencia registrada el año pasado ante el Valladolid.

El partido ha sido declarado de alto riesgo, lo que ha derivado en una intensa coordinación institucional. "Tuvimos una primera reunión con subdelegación del Gobierno, Policía Nacional, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha indicado. Tras la catalogación oficial, el club ha debido introducir modificaciones que se cerrarán en el encuentro definitivo previo al choque. "Todo lo que sea necesario para que el partido se celebre en las condiciones de seguridad", ha insistido.

De cara al acceso al estadio, el club pedirá organización y llegada anticipada. "El horario de las puertas de acceso será una hora y media antes del partido", ha avanzado Domínguez. Además, se ha incrementado el personal operativo y la seguridad privada. "Transmitir la máxima normalidad posible", ha remarcaado, pese a la consideración de alto riesgo, destacando que el objetivo es que "el partido transcurra con la máxima normalidad posible" y se convierta en un día "seguro e ilusionante".

La fan zone, inicialmente prevista, queda finalmente cancelada, aunque ha valorado la colaboración de empresas implicadas y ha asegurado que tratarán de ofrecer actividades dentro de las limitaciones.

En cuanto a la distribución del aforo, Domínguez ha detallado las cifras: 1.800 asientos en tribuna, 750 y 500 en las gradas bajas instaladas, 600 plazas en fondo sur para la afición visitante, 1.500 en fondo norte para público local y 850 en grada general, sumando los 6.000 espectadores previstos.

Las entradas del Rayo se venden exclusivamente en Vallecas, tras un acuerdo entre clubes, garantizando que la afición visitante contará con su zona específica. Tras la reunión con subdelegación del Gobierno, se acordó enviar la totalidad de las 600 entradas destinadas al fondo sur.

Respecto a la actualidad deportiva, el dirigente ha llamado a la calma pese a los últimos resultados, "máxima tranquilidad posible, el equipo sigue en la parte alta", ha afirmado, confiando en cerrar el año con buena dinámica. además ha confirmado la salida del preparador físico Sergio Magro. "A veces hay que tomar decisiones para mejorar", ha señalado, añadiendo que la reestructuración buscará que la plantilla "esté lo mejor preparada posible".