El diputado socialista Manuel Arribas ha lanzado una dura crítica a la Junta de Castilla y León por la gestión de los centros de salud de Arévalo y Madrigal de las Altas Torres, a los que sitúa en una situación límite por los retrasos acumulados. A su juicio, el Gobierno autonómico "debe dejar de mirar hacia otro lado" porque los aplazamientos "ponen en riesgo la calidad de la atención sanitaria" de miles de usuarios del norte de Ávila.

Arribas subraya que la reciente adjudicación de la segunda fase de la reforma del Centro de Salud de Arévalo, valorada en 1,08 millones de euros, llega después de años de anuncios sin ninguna certeza y sin un calendario que pueda comprobarse. Recuerda además que esta zona básica da servicio a más de 15.000 habitantes y a 36 municipios, por lo que considera inadmisible que no exista un horizonte claro, "Arévalo no puede seguir esperando sine die a que la Junta cumpla lo prometido".

La situación de Madrigal de las Altas Torres, añade, es incluso más grave. El proyecto, iniciado en 2021 y previsto para 2023, no estará terminado antes de 2027, "cuatro años de retraso reconocidos por la propia Junta. Esto no es una excepción: es una forma de gobernar", denuncia Arribas, quien recuerda que esta Zona Básica de Salud atiende 2.247 tarjetas sanitarias.

El diputado reprocha asimismo al presidente Alfonso Fernández Mañueco que defienda que su Ejecutivo "transforma la realidad y genera oportunidades". Para Arribas, mantener ese discurso mientras Arévalo y Madrigal siguen sin avances "es una falta de rigor y de respeto a esta provincia". Rechaza igualmente las acusaciones del presidente hacia el PSOE y sostiene que "el verdadero problema de Ávila es un Gobierno autonómico incapaz de gestionar la sanidad pública".

En este escenario, Arribas considera que Mañueco "ha agotado su margen político" y que, dada su "creciente debilidad parlamentaria", la opción responsable sería "convocar elecciones autonómicas cuanto antes".

Además, exige a la Junta la publicación de un calendario detallado de ejecución, la depuración de responsabilidades por los incumplimientos, el refuerzo de los servicios sanitarios mientras se completan las obras y una información "transparente y verificable" para la ciudadanía. "Los vecinos de la zona norte llevan demasiados años esperando. Ya es hora de respuestas y de compromiso real", concluye.