El Real Ávila afronta este domingo un nuevo derbi castellanoleonés ante un Numancia en plena racha. Su entrenador, Marc García, reconoce la magnitud del desafío, "es el rival más duro de batir y lo digo sin ningún tipo de duda. Tiene más ambiciones, más expectativas y más currículum que nadie".

El técnico considera que el conjunto soriano ha dado "un cambio radical" con su nuevo entrenador. "Ahora es un equipo más práctico, que comete menos errores y que te regala muy poco", señala, destacando el talento de una plantilla que "no concede nada".

Pese al nivel del adversario, García asegura que su equipo llega motivado. "Nos gusta subirnos al ring contra los que tienen cinturón". "Afrontamos el partido con toda la motivación del mundo, sin miedo y con ganas. Y que pase lo que tenga que pasar en el verde".

El técnico confía en mantener la fortaleza del Adolfo Suárez, donde el Ávila aún no ha perdido. "El Adolfo Suárez tiene que ser un fortín", afirma. "Si conseguimos generar el ambiente del otro día, será muy difícil que se escapen puntos de aquí".

Sobre el momento físico del equipo, asegura que "no hemos cambiado mucho la planificación" y que "la plantilla es un plantillón". Aplaude el trabajo del club en verano y celebra que "más de veinte jugadores han demostrado estar a la altura", lo que, reconoce, le genera "un maravilloso problema" para hacer la convocatoria.

El encuentro será además el primero televisado esta temporada. Para García, se trata de "una oportunidad para dar visibilidad al fútbol semiprofesional" y ofrecer "un espectáculo que valga la pena". Rechaza la etiqueta de "fútbol de barro" y reivindica que su equipo "da algo distinto, algo que la gente quiere ver".

Por último, el entrenador valora el fichaje de Marquitos, al que define como "todo talento". "Es un jugador que hace cosas distintas cerca del área y puede darnos muchísimo", apunta.