La Iglesia Parroquial de La Asunción de Nuestra Señora se convirtió en el epicentro de la emoción musical con un concierto del órgano barroco que hizo vibrar las paredes del templo. El recital, impulsado por la Cofradía del Santísimo Cristo del Caño y San Pedro del Barco, estuvo a cargo de Miguel del Barco, quien deslumbró al público con su maestría y sensibilidad. La interpretación llenó de armonía el espacio sagrado, bajo la mirada del Santísimo Cristo del Caño, en un acto que sirvió como preludio a la tradicional Bajada a su ermita, prevista para la mañana del domingo.

El fin de semana cultural en El Barco de Ávila continuó en el Cine Teatro Lagasca, donde se representó la segunda obra del II Festival de Teatro de Cámara de Castilla y León. La compañía Se Trata Teatro subió a escena 'El Cerco de Leningrado', del dramaturgo José Sanchis Sinisterra, una propuesta tan intensa como simbólica.

Las actrices Teresa González y Natalia Hernández brillaron en los papeles de Priscila y Natalia, respectivamente, ofreciendo una interpretación cargada de ironía, ternura y memoria. Ambientada en el ruinoso Teatro del Fantasma, la obra explora los recuerdos y conflictos de dos mujeres unidas por un pasado teatral truncado, en una historia que mezcla comedia ácida, reflexión ideológica y resistencia artística.