Agentes y bomberos forestales han llevado su rabia y preocupación a las puertas de las Cortes de Castilla y León, en una protesta cargada de humo, fuego simbólico y ruido de motosierras, para denunciar la falta de un operativo público y permanente y exigir la dimisión de los responsables políticos, incluido el presidente Alfonso Fernández Mañueco.

El acto comenzó mientras Mañueco comparecía en un pleno extraordinario sobre los incendios. Los manifestantes prendieron pacas de paja y neumáticos, creando una nube de humo negro que envolvió el Parlamento, un símbolo del abandono que sienten los profesionales y los pueblos afectados. "Ahora veis lo que es el humo en primera persona", gritaban, mientras recordaban que este verano se han calcinado casas, explotaciones ganaderas y vidas.

También se han visto pancartas como 'Mala gestión. Mañueco dimisión', 'Ley de bomberos forestales ya. Operativo todo el año', 'SOS Montaña Palentina' así como carteles en los que, además de la dimisión del consejero y del presidente autonómico, reclamaban el cese del director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz.

José Manuel Casado, agente forestal, leyó un manifiesto lleno de indignación, "hemos visto pueblos arrasados y paisajes calcinados. Hemos enterrado a compañeros que han dado su vida por luchar contra el fuego, sin los medios necesarios. Nos han dejado, a nosotros y a los pueblos, abandonados a su suerte", trasladó molesto, en un momento en el que surgió un fuerte aplauso.

Delegados de CCOO, UGT y CSIF, junto con la Asociación de Bomberos Forestales, denunciaron que el operativo prioriza lo privado sobre lo público. Francisco Javier García, de UGT, señaló que "la extinción, la prevención y la vigilancia no es un negocio, es un deber con la ciudadanía", y reclamó la creación de un servicio permanente de emergencias dentro de la Junta.

Los manifestantes hicieron un llamamiento a la sociedad y a los vecinos de las zonas afectadas, unirse para exigir más recursos y prevención, recordando que los incendios no solo se apagan en verano, sino que requieren acción durante todo el año.