El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto este sábado un paquete de trece nuevas medidas internas con el objetivo de reforzar los mecanismos de prevención y sanción frente a la corrupción dentro de su partido.

La propuesta, que ha sido presentada ante el Comité Federal, máximo órgano entre congresos del PSOE, se articula en torno a tres grandes ejes: control interno, transparencia y mejora de la gobernanza.

Entre las medidas destacadas, Sánchez plantea una gestión más colegiada de los cargos clave, así como implementar la doble firma en documentos sensibles como fórmula de control cruzado. Además, propone acortar los plazos de resolución de expedientes disciplinarios en casos de presunta corrupción, todo ello "sin merma de garantías legales", con el objetivo de que la agilidad contribuya al éxito en la depuración de responsabilidades.

En el ámbito de la transparencia, se prevé modificar los estatutos para que la declaración de bienes y actividades de los cargos del partido se presente ante las comisiones autonómicas de ética y garantías, que las remitirán a la comisión federal, la cual podrá realizar controles aleatorios, incluso sin indicios previos. También se actualizará el portal de transparencia antes de fin de año para incluir convenios, subvenciones, ayudas y retribuciones anuales de los responsables del partido.

Por otra parte, se reforzará la Comisión Federal de Ética y Garantías, que recibirá todas las denuncias presentadas a través del canal interno, ahora regulado como anónimo y seguro, y podrá actuar de oficio si detecta indicios suficientes. Además, todos los cargos públicos y orgánicos del PSOE estarán obligados a denunciar cualquier irregularidad de la que tengan conocimiento, salvo que opten por acudir directamente a la vía judicial o a un canal oficial de protección de informantes.

En cuanto a la gobernanza, Sánchez ha anunciado la creación de un protocolo antifraude y anticorrupción, inspirado en el que ya aplica el PSC en Cataluña. Este incluirá, entre otros controles, informes de cumplimiento de obligaciones tributarias por parte de los cargos socialistas.

Con estas medidas, el PSOE busca blindarse ante posibles escándalos internos.