En un tono contundente y crítico, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó este viernes la disolución inmediata de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones anticipadas. Lo hizo en su intervención en la XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada en el Palacio de Pedralbes, donde denunció el "deterioro institucional y político de España" y los "continuos ataques" que, a su juicio, sufre Castilla y León por parte del Gobierno central.

Mañueco tomó la palabra alrededor de las 14:00 horas, tras la intervención de Isabel Díaz Ayuso, y se sumó así a las voces del Partido Popular que demandan un adelanto electoral, como los presidentes de Andalucía, Galicia, Cantabria o Madrid. Todo ello, "desde la lealtad institucional y el compromiso con los ciudadanos".

Por su parte, Pedro Sánchez se mantuvo firme y dejó claro que su intención es agotar la legislatura hasta 2027, respaldado por barones socialistas como el asturiano Adrián Barbón, quien ofreció su comunidad como sede para la próxima cumbre autonómica.

Castilla y León, perjudicada 

Durante su intervención, Fernández Mañueco criticó lo que considera "criterios dispares" aplicados por el Ejecutivo en decisiones clave como la financiación autonómica, la condonación de deuda, el reparto de menores migrantes no acompañados o el diseño de los corredores ferroviarios. "Siempre sale perjudicada Castilla y León", lamentó, exigiendo un trato justo y equitativo.

Uno de los temas centrales fue la infraestructura energética, clave para la Comunidad. El presidente autonómico pidió inversiones urgentes en redes eléctricas tras el apagón del pasado 28 de abril, y rechazó que se prioricen las inversiones en función del peso de la industria electrointensiva de cada territorio. "Castilla y León es líder en producción de energías renovables", recordó, reclamando así un papel protagonista en el desarrollo energético nacional.

También solicitó implicación del Gobierno para evitar el cierre de la azucarera de La Bañeza (León), que podría suponer más de un centenar de despidos.

Transporte, vivienda y servicios públicos

El presidente autonómico criticó la supresión de paradas de tren de alta velocidad y larga distancia en Otero de Sanabria (Zamora), Medina del Campo (Valladolid) y Segovia, y pidió a Sánchez que mantenga esas diez frecuencias. También cargó contra la Ley de Vivienda, exigiendo su derogación y planteando un nuevo marco que incluya más suelo público, reducción de impuestos y lucha efectiva contra la ocupación ilegal.

En materia educativa y de servicios públicos, Mañueco solicitó al Estado que asuma la financiación del tramo 0-3 años al menos al 50%, y que se implique en la sostenibilidad del sistema universitario sin interferencias políticas: "Que sólo se las juzgue por sus resultados y su calidad", dijo.

En el terreno sanitario, urgió al Ejecutivo a reforzar la formación de especialistas con más plazas MIR, una convocatoria extraordinaria en Medicina de Familia, la agilización de homologaciones para extracomunitarios y la puesta en marcha inmediata de la especialidad de Urgencias y Emergencias.

"Condonación tramposa"

Fernández Mañueco también arremetió contra la condonación de deuda a determinadas comunidades: "No queremos quitas de deuda tramposas. Es un pacto para perdonar el despilfarro separatista, y un atraco a los españoles, porque la deuda no desaparece, la pagarán todos", afirmó.

En definitiva, su intervención fue una enmienda a la totalidad a la política del Gobierno de Sánchez, cargada de reproches por lo que considera un abandono sistemático a Castilla y León y una falta de planificación para las necesidades reales del país.