La localidad abulense de Burgohondo eligió este primer fin de semana de febrero para sacar a la calle una tradición que tienen tremendamente arraigada y que no es otra que la matanza tradicional.

Así desde las 11:00 horas de un sábado, 1 de febrero, espléndido y "para ir caldeando el ambiente", se empezó a repartir entre los presentes  aguardiente elaborado de forma tradicional de distintos sabores, elaborado con la uva de garnacha de la zona del Alberche y rosquillas caseras. Al tiempo, se iba dando a conocer cómo se lleva a cabo la matanza y para ello contaron con la colaboración de Carnes La Viñuela, que dieron una 'master class' del despiece del cerdo transmitiendo al público cómo se da forma a la matanza o el uso de los diferentes y ricos productos que del cerdo salen. Un animal del que, de todos es sabido, se aprovecha absolutamente todo.

La actividad, asimismo, contemplaba la realización de un taller de chorizos para los más pequeños y una degustación del picadillo de la matanza.

Francisco Fernández García, alcalde de Burgohondo, ha explicado que desde el Ayuntamiento lo que quieren es "mantener esta tradición, principalmente para que continúe entre las nuevas generaciones" y para que los que se quieran acercar al municipio, puedan disfrutar de una jornada, donde se puedan observar todas las elaboraciones que conlleva una matanza tradicional. 

Desde luego cada explicación cumplió objetivos, los de despejar dudas de los presentes, pero es que además de aprender de ello este tipo de citas tienen siempre un aliciente especial y es la posterior degustación de los productos del cerdo y carne a la brasa que se acompañaron, cómo no, de un buen pan de hogaza además de patatas secas para todos regado con un buen vino de la zona del Alberche.

 Todo esto ha sido posible y así se quiso trasladar desde el Consistorio gracias a la colaboración de las asociaciones que forman parte de Burgohondo, pues "sin ellas no se podría haber preparado una jornada para mantener una tradición como es ésta".