La Diócesis de Ávila no cuenta con ninguna de sus iglesias en situación de "ruina absoluta", según ha explicado el delegado diocesano de Patrimonio Cultural de la Iglesia, Óscar Robledo, durante la firma este martes del convenio entre Diputación y Obispado para la conservación y mantenimiento de templos de la provincia abulense no declarados BIC ni monumentos.

Dicho convenio, vigente desde hace cuatro décadas, ha sido rubricado hoy por el presidente de la Institución provincial, Carlos García, y el obispo de Ávila, Jesús Rico, para poder intervenir en los templos de los municipios de La Cañada, San Vicente de Arévalo y La Carrera con inversiones de 85.000, 40.000 y 25.000 euros, repectivamente, pasando el presupuesto del acuerdo de 120.000 a 150.000 euros, con una aportación de 75.000 euros por parte de cada institución.

Preguntado por la situación de las aproximadamente 375 iglesias y ermitas de la provincia de Ávila, Óscar Robledo, ha comentado que es "bastante buena", debido, entre otras cosas, a "lo prolongado de este convenio", que ha permitido ir interviniendo en buena parte de estos templos.

No obstante, ha insistido que "actualmente no hay ninguna iglesia en ruina, como ocurre en otras diócesis", por lo que la de Ávila "no ha llegado a ese punto".

Esfuerzo bien común

Por su parte, Jesús Rico ha agradecido a la Diputaciónde Ávila  por su "esfuerzo en pro del bien común", mientras que Carlos García ha defendido este convenio "necesario", para "cuidar, recuperar y restaurar ermitas e iglesias que no declaradas Bien de Interés Cultural o monumentos".

Unos templos que, en opinión del presidente de la Diputación de Ávila, han sido y siguen siendo "lugares de encuentro, de convivencia y de unión de muchas generaciones de abulenses".