El presidente de la Junta de Castilla y León y del PP-CyL, Alfonso Fernández Mañueco, ha negado este martes que el Ministerio de Sanidad haya aplicado la fórmula del diálogo para unificar en España el uso de las mascarillas contra la epidemia de gripe y otras enfermedades respiratorias y ha sostenido que "ha impuesto esa decisión".

En declaraciones a los periodistas, antes de acceder en Madrid a la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PP, Mañueco se ha referido así a la decisión del Ministerio de ordenar el uso de la mascarilla en espacios sanitarios, tras reunir ayer a los responsables sanitarios de todas las autonomías y no conseguir un acuerdo para tomar esta medida de forma coordinada, con unas autonomías ya con la obligatoriedad en vigor y otras reticentes.

Mañueco se ha preguntado, si la ministra de Sanidad lo es desde el 20 de noviembre, ¿"por qué no adoptó esta decisión con carácter preventivo?", y ha añadido que en algunas autonomías, entre ellas Castilla y León, recomendaron el uso de mascarillas en los centros sanitarios.

"Más parece una muestra más de incompetencia y de una cortina de humo para tapar las vergüenzas, la incapacidad y la debilidad del Gobierno de Sánchez", ha concluido.

Preguntado también por la decisión de no aplicar la obligatoriedad en las residencias de mayores, Mañueco ha considerado que es algo que debe explicar la ministra, aunque ha añadido que es "bueno" que se utilicen las mascarillas en estos centros residenciales: "Nosotros lo hemos dicho en todo tipo de centros y sobre todo con personas vulnerables como son las personas mayores, las personas que tienen algún tipo de capacidad diferente y que también tienen algún tipo de enfermedad. Yo creo que eso es recomendable".

Mañueco ha criticado también que este debate sobre el uso de las mascarillas y las enfermedades respiratorios "lo que está tapando es el principal problema que tiene la sanidad en este país, que es la falta de profesionales sanitarios".

Para el presidente de la Junta, la ministra "está más preocupada de lanzar cortinas de humo y de tapar su propia incapacidad y de su falta de planificación que de afrontar las decisiones que requiere la sanidad española".