También esgrimió unas tijeras y un destornillador. El incidente sucedió el pasado miércoles en Medina del Campo, aunque no había trascendido hasta hoy
La Guardia Civil desarticula una red internacional de pornografía infantil que operaba desde Salamanca
En la operación han sido detenidas 16 personas en toda España y se han intervenido imágenes extremadamente crudas de menores de entre 1 y 15 años
La Guardia Civil, con la colaboración de Interpol y Europol, ha desmantelado una red internacional de pornografía infantil que actuaba, a través de internet, en 27 países. Han sido detenidas 16 personas en España que distribuían y producían el material pedófilo en Galicia, Barcelona, Madrid, Salamanca y Cádiz. En un comunicado, el Ministerio del Interior ha informado de que se ha incautado de archivos con imágenes extremadamente crudas de menores de uno a 15 años.
La Guardia Civil, a causa de las medidas de prevención, localizó en Pontevedra una determinada serie de ficheros relacionados con la explotación sexual infantil, compartidos en grupos de Whatsapp. A raíz de estas pesquisas se detectaron tres chats, 420 usuarios y una importante cantidad de archivos compartidos que estaban etiquetados con el acrónimo 'CP' --Child Pornografy-- (pornografía infantil).
Como consecuencia de la investigación, que comenzó en octubre de 2017, la Guardia Civil ha detenido a 14 personas. Después de constatar que la actividad no se limitaba solo a España, el Instituto Armado facilitó a Europol e Interpol las localizaciones de los más de 400 usuarios identificados. Se realizaron 15 registros domiciliarios en los que se intervinieron 37 teléfonos móviles, ocho ordenadores, 15 discos duros, cuatro cámaras y 11 soportes ópticos. La operación continúa abierta con la finalidad de analizar todo el material intervenido.

El arrestado, que no es el propietario del inmueble, alegó que le debían varios meses de alquiler
El hombre, de 50 años, tenía una orden de alejamiento en vigor y, tras ser detenido, fue internado en prisión
El joven, que trató de huir de la Policía, reconoció que no tenía prescripción ni receta para los medicamentos, cuyo valor en el mercado negro ronda los 755 euros







