El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, negó este miércoles, 24 de mayo, "repercusiones" negativas en las relaciones entre España y Brasil por el ya denominado caso Vinicius, después de que el futbolista carioca del Real Madrid recibiera insultos racistas el domingo pasado de varios aficionados en el estadio de Mestalla de Valencia durante un partido de Liga de la jornada 35.

"En absoluto", sentenció Albares, en su visita a la ciudad de Valladolid, que albergará buena parte del Consejo Europeo de Energía y Medio Ambiente los días 10, 11 y 12 de julio.

El ministro aseguró que desde Brasil "se comprende perfectamente el rechazo y la repugnancia de los españoles" hacia cualquier actitud o expresión racista, que "atenta contra aquello en lo que todos los seres humanos", dijo, son "iguales", que es la "dignidad". "Por lo tanto, atenta contra la cohesión de nuestra sociedad", resumió.

De hecho, Albares subrayó que el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, "aplaudió y felicitó públicamente la rápida acción tanto de la Policía Nacional como de los jueves españoles", incluso, prosiguió el ministro, "en su cuenta de Twitter". En este sentido, enarboló el sistema "perfectamente establecido" en España, que actuó con "mucha rapidez, como se ha demostrado".

No obstante, Dino aseguró que Brasil está estudiando adoptar el principio de extraterritorialidad en este caso. Albares prefirió "no entrar a valorar decisiones deportivas", pero reiteró que hay "todo un sistema" para luchar contra el racismo, que "el Gobierno rechaza de forma tajante, que no se permite y que se actúa con enorme rapidez para ello".