El recinto amurallado de la capital abulense ha acogido hoy, Viernes de Dolores, una de las procesiones más emotivas que durante los próximos nueve días se podrán ver por las calles de Ávila, la de Vía Matris, en la que se han realizado las siete lecturas como es habitual desde el año 2000.

El desfile, organizado por la Cofradía del Cristo de los Afligidos, que en un número en torno al centenar de cofrades ha alumbrado el paso del mismo nombre (1929, Talleres de Arte Cristiano de Olot) y el de Nuestra Señora de la Paz (2017, Juan Manuel Montaño Fernández).

Ambas imágenes han partido de la basílica de la Santa, acompañados por el ritmo de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo Amarrado a la Columna 'El Amarrado' de Ávila.

Vestidos con túnica marrón, capa beige con capucha y cíngulo en beige, los cofrades han recorrido las calles del casco antiguo de la capital abulense con gran afluencia de público en todos sus tramos.

Recorrido intramuros

La procesión ha salido de la basílica de Santa Teresa, donde ha tenido lugar la primera lectura, para seguir hasta la plaza de La Santa, donde se han leído las seis lecturas restantes del Vía Matrix, es decir, del camino que la Virgen recorrió en soledad durante la Pasión de su hijo Jesús, para continuar por calle Madre Soledad, plaza Corral de las Campanas, calle Los Cepedas, Plaza del Rastro, calle Caballeros, calle Martín Carramolino, iglesia de San Juan, donde ha tenido lugar una visita a la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, calle Sancho Dávila, plaza Corral de las Campanas, calle Madre Soledad, plaza de La Santa y vuelta a la basílica de La Santa.

La imagen ha sido llevada en hombros y los hermanos han ido con cara descubierta portando seis faroles, ocho esquilas y doce cruces de madera.

En la jornada de mañana, Sábado de Pasión, será el turno de la procesión organizada por la Hermandad Universitarios el Santísimo de los Estudiantes y María Santísima Sede de la Sabiduría, un desfile procesional que partirá a las 19 horas de la iglesia de San Pedro en Ávila.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO: CARLOS JIMÉNEZ.