Quien calla otorga y, además, se hace cómplice con su silencio
Que la comisión europea no hable públicamente contra el genocidio del pueblo de Gaza es algo que a muchos nos preocupa y nos decepciona. Muchas protestas contra Putin, pero ninguna contra Netanyahu. Lo que está ocurriendo con el pueblo palestino no tiene calificación. De acuerdo que no han sido los judíos los que han empezado este conflicto, pero la masacre de civiles y personas indefensas y los crímenes de guerra van contra todas las leyes divinas y humanas. Y ante esto nadie se puede callar. ¿Por qué, entonces, calla Europa?
Me diréis que Europa no ha callado y que ha condenado la guerra contra el pueblo palestino, pero los términos en que lo ha hecho, sin presionar lo más mínimo a Netanyahu son simples cataplasmas.
Empecemos por delimitar los campos y por señalar con el dedo a los principales responsables dentro de la UE. Que el Parlamento Europeo y la Comisión han actuado con una cobardía infinita es algo que se puede entender, dado el papel secundario que juegan en los temas de política internacional, pero que no se puede justificar Porque sí, señores, en temas de política internacional en la UE estamos ante una auténtica dictadura, que no ha sido impuesta por Bruselas sino por cada uno de los jefes de gobierno de los Estados miembros. En este campo los jefes de gobierno ni consultan a los parlamentos nacionales ni al Parlamento Europeo, no rinden cuentas ante nadie ni tampoco pueden ser juzgados o condenados por los tribunales nacionales o por el Tribunal de Justicia de la Unión (el Tribunal de Luxemburgo). Esta falta de democracia anárquica nos está llevando a una situación insostenible en materia de derechos humanos. Esta no es la UE, pues son los Estados miembros los se han reservado la competencia exclusiva en este campo o. Ésta es la NO-EUJROPA.
Pero el hecho de que estos temas sean competencia exclusiva de los jefes de gobierno no les prohíbe ni a la Comisión ni al Parlamento Europeo que levanten la voz contra la violación flagrante de los derechos humanos, y tampoco es excusa para que la Comisión Europea no se enfrente descaradamente a los jefes de gobierno.
Por mucha dependencia que tengamos de los Estados Unidos, ni la Comisión Europea, ni el Conejo de Ministros y mucho menos el Consejo Europeo pueden callar un minuto más.
No son declaraciones altisonantes para la prensa, como las del 20 de marzo de 2025, fecha del último Consejo Europeo, lo que esperamos los ciudadanos europeos de los jefes de la UE, sino actos de presión sobre Israel para que terminen los crímenes de guerra.
No sirven tampoco para nada las declaraciones aisladas de cualquier jefecillo de gobierno a favor de los gazatíes mientras, por otro lado, está comprando armas a Israel por millones de euros.
Hasta los mismos funcionarios de las instituciones europeas se ha manifestado en Bruselas pidiendo que la Unión Europea endurezca su postura hacia Israel ante los constantes bombardeos contra los niños y la población civil de Gaza y ante los crímenes de guerra que diariamente se están.cometiendo.
Los principales -yo diría los únicos- responsables de esta pasibilidad insultante de Europa ante los crímenes de guerra que se están cometiendo en Gaza son los jefes de gobierno. Y digo "pasibilidad insultante de Europa", no de la UE, porque en temas de política exterior y de seguridad no podemos hablar de Unión Europea. En ese campo estamos ante la "NO-EUROPA". Todos los jefes de gobierno sin excepción son los responsables del abandono de Europa al pueblo palestino. No pueden tomar ninguna medida para forzar a los israelíes a abandonar la masacre porque ninguno se ha puesto serio y ha dado un puñetazo encima de la mesa. Bastaría que uno amenazara con paralizar al Consejo Europeo si no se llegaba a algún acuerdo en este campo
La situación de los gazatíes es insostenible y la situación de la NO-EUROPA lo es también. Es hora ya de que los temas que preocupan profundamente a los ciudadanos, como la defensa, la guerra y la seguridad pasen a ser competencia de la UE y dejen de ser parte de la NO-EUROPA, dada la incompetencia y la falta de interés de los gobiernos nacionales para resolverlos. Es hora ya de que se pueda echar de la UE, al menos temporalmente, a países que han elegido gobiernos antidemocráticos o dudosamente democráticos. Es hora ya de que desaparezca el paralizante y antidemocrático voto a la unanimidad. Es hora ya de que la Comisión denuncie ante el Tribunal de Luxemburgo al Consejo de la Unión, es decir a todos los jefes de gobierno de los Estados miembros, por su obstrucción al proceso de integración europea y, en cuanto a España, es hora ya de que la Comisión Europea controle muy de cerca no solo los múltiples casos de corrupción de la casta política sino, sobre todo, nuestro rápido proceso hacia la dictadura.