
Hoy, 17 de Mayo, Lesgávila quiere recordar desde Castilla y León que "las personas transexuales todavía hoy en día siguen sufriendo unos grados de discriminación social insoportables".
Hace justo 25 años, la OMS consideró, por fin, que la homosexualidad ya no era una enfermedad. Hace 25 años dimos un paso fundamental para acabar con la patologización, la criminalización y la discriminación de la diversidad sexual y/o de género, para superar todos aquellos discursos que consideran la diversidad sexual como enfermedad, delito o algo a perseguir y estigmatizar socialmente.
Hoy, 17 de Mayo, Lesgávila quiere recordar desde Castilla y León "que las personas transexuales todavía hoy en día siguen sufriendo unos grados de discriminación social insoportables, con tasas de paro cercanas al 90%, sin derecho efectivo a la salud y con un continuo proceso de fiscalización de su sexualidad absolutamente intolerable. Si hay, sin lugar a dudas, un colectivo que sufre patologización y discriminación, ese el colectivo transexual".
Todavía hoy hay 76 países que castigan las relaciones homosexuales y la transexualidad con la cárcel. Y en 8 de esos países, como Irán, Arabia Saudí y Nigeria, conllevan la pena de muerte.
Para Pepa Tascón, de Lesgávila y vicepresidenta de la FECyLGTB, "tampoco la discriminación es igual entre comunidades de España. En Castilla y León, el rechazo a la transexualidad y la homosexualidad está presente en las instituciones, hasta el punto en que el presidente de CyL nunca ha querido reunirse con el colectivo LGTB+ ni reconocer sus días reivindicativos. Una comunidad donde las normas discriminan abiertamente a las mujeres que se apartan de la norma heterosexual, impidiéndoles el acceso en igualdad a la reproducción asistida. Una comunidad donde las personas transexuales no tienen, a día de hoy, garantizado su derecho a la salud. Una comunidad donde no se reconoce la existencia del acoso escolar por motivo de orientación o identidad sexual. Una comunidad muy rural y por tanto difícil para la diversidad, dónde una Alcaldesa de un pueblo se permite realizar coacciones y amenazas a dos de sus vecinos gais, casi dentro de su casa, amenazándoles e insultándoles por su orientación sexual. La comunidad de todo el estado con el menor número de matrimonios del mismo sexo por habitante. Una comunidad sin ninguna ley que aborde la discriminación que sufren lesbianas, gays, transexuales, bisexuales…"
Lesgávila y las asociaciones LGTB de Castilla y León están solicitando a todos los partidos políticos su adhesión al manifiesto contra la homofobia, transfobia y bifobia y un compromiso para crear protocolos contra la discriminación a la que somos sometidos a diario,