
El Papa finalizó la edición de este año anunciando que la próxima Jornada Mundial de la Juventud será en Panamá en 2019.
La JMJ ha concluido, tras un fin de semana intenso, en el que se han desarrollado los actos centrales del evento. El pasado viernes 29, el grupo de Ávila participó en la catequesis dirigida por el Obispo de Bilbao, Monseñor Mario Iceta. Tras celebrar con el mismo Prelado la Eucaristía, cogieron el tren rumbo a Cracovia, concretamente al Parque Blonia. Allí, esperaron la llegada del Papa Francisco, que desarrolló un emotivo Viacrucis lleno de representaciones teatrales. “El Papa Francisco nos ha invitado a seguir el estilo de Jesús en nuestro día a día, cuidando de nuestros hermanos, especialmente los más necesitados, material y espiritualmente”. Tras ello, una vez más, la música como protagonista en un nuevo festival nocturno, hasta que el grupo de abulenses puso rumbo a Bochnia para descansar.
El Papa se marchó pero los jóvenes pasaron la noche allí, durmiendo al raso con sus sacos de dormir. El Papa llegó, el domingo, al Campus de la Misericordia bajo una gran ovación, aplaudido por cientos de miles de jóvenes de todas las nacionalidades. En su homilía, recomendó a los jóvenes que rechacen la tristeza, “un virus que infecta y paraliza todo, que cierra cualquier puerta, que impide que la vida se reavive, que recomience”. Todo ello antes de anunciar que la próxima Jornada Mundial de la Juventud será en Panamá en 2019.


