La localidad abulense de Arévalo ha sido el escenario de la última jornada formativa del programa impulsado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio para reforzar la protección civil en zonas afectadas por los incendios forestales del pasado verano. Esta iniciativa se enmarca en el Acuerdo 34/2025, de 20 de agosto, aprobado por la Junta de Castilla y León con el objetivo de contribuir a la recuperación de los territorios dañados.

Con esta sesión, centrada en técnicas de autoprotección, seguridad e intervención en incendios de interfaz urbano-forestal, la Consejería da por finalizada una de las dos actuaciones previstas en el acuerdo, la destinada a prevenir nuevos incendios, evitar reactivaciones y reducir sus consecuencias en caso de producirse.

La actuación ha sido desarrollada por la Agencia de Protección Civil y Emergencias a través de un programa formativo específico, diseñado para mejorar la capacidad de respuesta en la interfaz urbano-forestal, un entorno especialmente complejo en el que viviendas, infraestructuras y vegetación forestal conviven y requieren estrategias de intervención diferenciadas respecto al ámbito puramente forestal.

El plan se ha estructurado en torno a dos grandes ejes: por un lado, la formación en operaciones de extinción en incendios de interfaz, y por otro, el aprendizaje de medidas de autoprotección y seguridad para los equipos intervinientes.

En el caso del curso operativo, se han desarrollado dos ediciones de 32 horas lectivas, celebradas entre el 2 y el 5 de diciembre en Zamora y del 9 al 12 de diciembre en Riello (León), dirigidas exclusivamente a bomberos. Estas sesiones combinaron formación teórica —sobre evolución del incendio, maniobras, tácticas específicas y protección de personas— con un simulacro final en entorno controlado, orientado al reconocimiento del terreno y la toma de decisiones ante un posible incendio.

La formación en autoprotección, seguridad e intervención, por su parte, ha contado con cuatro jornadas de nueve horas, celebradas previamente en Zamora, Vilviestre del Pinar (Burgos) y Baltanás (Palencia), y cerradas ahora en Arévalo. En ellas se han abordado cuestiones como el trabajo en equipo, el uso de equipos y sistemas de protección, los procedimientos de evacuación o confinamiento, los primeros auxilios y la colaboración con los servicios sanitarios en situaciones de emergencia.

Al igual que en ediciones anteriores, las agrupaciones de voluntarios de protección civil han participado activamente con las autobombas recibidas recientemente por parte de la Agencia, recibiendo además formación específica para su manejo. También ha colaborado el Centro de Defensa de Fuego, aportando medios materiales y personal especializado.

Durante el acto de clausura y entrega de diplomas, la directora de la Agencia, Irene Cortés Calvo, realizó un balance del programa, destacando la alta participación y la implicación de los distintos colectivos. En total, han pasado por esta formación 63 bomberos de diputaciones y ayuntamientos, 56 bomberos forestales, 267 voluntarios de protección civil y 43 trabajadores municipales.

La jornada celebrada en Arévalo ha sido la más numerosa, con el aforo completo y 120 asistentes, entre ellos voluntarios de distintas localidades de Ávila, Segovia y Valladolid, así como bomberos provinciales y forestales y personal de ayuntamientos del entorno.

El programa se cerrará con un informe final de evaluación, en el que se recogerán los beneficios de la formación, las lecciones aprendidas y una serie de recomendaciones estratégicas para mejorar la eficacia y seguridad de futuras intervenciones en incendios de interfaz urbano-forestal.