El Cine Lagasca volvió a convertirse en un símbolo colectivo en El Barco de Ávila durante la tarde del 7 de diciembre, con motivo del 75 aniversario de su apertura. El Ayuntamiento organizó un acto especial, en el que participaron David J. Aguado y Juan José Márquez Alonso, este último acompañado por sus nietos para subrayar el deseo de que el espacio "pueda perdurar en el tiempo".

La ceremonia arrancó con una cálida bienvenida de Aguado y Márquez, antes de que se proyectara un fragmento histórico perteneciente a la película de 1928 "Ávila y América", de José María Sánchez Bermejo, que recoge escenas significativas de la localidad.

Posteriormente, los asistentes disfrutaron de un video recopilatorio cargado de nostalgia, donde familiares del antiguo propietario, vecinos y antiguos trabajadores narraron la importancia que tuvo el cine desde su inauguración en 1950. En el montaje se repasaban también los recuerdos de quienes lo vivieron en los años 50 y 60, así como el proceso de rehabilitación que culminó con su reapertura en 2005 como Cine-Teatro Lagasca.

El bisnieto de Don Faustino Gómez, José Antonio Jiménez Albi, intervino en representación de la familia para agradecer el homenaje realizado en esta efeméride.

La alcaldesa de El Barco de Ávila destacó que el cine forma parte de la memoria colectiva de la localidad, "el cine ha sido testigo de generaciones que crecieron, soñaron, se enamoraron y se emocionaron entre estas paredes". También recordó que la sala permaneció 35 años cerrada, aunque "incluso en silecio siguió vivo".

Durante su discurso, la regidora quiso tener unas palabras para su padre, Bartolomé Araoz, operador del Lagasca a finales de los años 50 y durante los 60, quien "siempre soñó con volver a verlo abierto".

La alcaldesa evocó el impulso renovado del cine tras su adquisición por el Ayuntamiento en 2005, bajo el mandato de Agustín González, cuando el espacio renació como un recinto cultural capaz de acoger teatro, música y diversas artes escénicas.

También expresó su agradecimiento a quienes han contribuido al esplendor del cine a lo largo de su historia: trabajadores, asociaciones, voluntarios, técnicos, artistas y vecinos que mantienen viva la apuesta por la cultura. Asimismo, reconoció el esfuerzo de Juan José Márquez, David J. Aguado y de todas las personas que participaron en la elaboración del emotivo video que se proyectó durante la gala.

La alcaldesa remarcó que el cine "es mucho más que una pantalla. Es un punto de encuentro. Es un refugio para la imaginación. Es un motor para nuestro municipio". Y añadió que este aniversario celebra no solo el pasado, sino el camino que aún queda por recorrer, demostrando que "los pueblos pequeños también pueden tener grandes sueños… y hacerlos realidad".

La jornada concluyó con la proyección de ‘El Halcón y la Flecha’ (1950), filme con el que el Cine Lagasca abrió sus puertas y que volvió a reunir a los barcenses para disfrutar de las aventuras de Burt Lancaster y Virginia Mayo.