El Real Ávila regresa este sábado al Adolfo Suárez con la intención de reencontrarse con la victoria. Su entrenador, Marc García, ja reconocido que el equipo tiene "una deuda con la afición", especialmente con los seguidores que se desplazaron en el último encuentro fuera de casa, donde "hicieron un ambiente espectacular".

"Les dejamos sin ese sabor de victoria", ha admitido el técnico, quien confía en que "mañana todos podamos quitarnos la espinita". Según García, los jugadores "están muertos de ganas" de ofrecer una alegría a su público tras dos empates consecutivos y la derrota en Segovia.

El míster ha explicado que el grupo ha sabido gestionar la derrota, "el lunes todavía dolía un poco, sobre todo a los que llevan más tiempo aquí, pero a partir del martes estaba más que olvidado". Ha subrayado la importancia de "pasar página y vivir el presente", recordando que "no miro los rivales a futuro ni a pasado".

Sobre el próximo rival, la Unión Deportiva Sámano, el entrenador ha advertido de que "es un rival muy duro, que vive cómodo en los bloques bajos y defiende bien el área". Por ello, considera clave "estar tranquilos con balón pero transmitir esa sensación de ambición", para que "la tranquilidad no se confunda con la dejadez".

En cuanto a la semana intensa que afronta el conjunto encarnado, con tres partidos en pocos días, García ha dejado claro que el foco está en el encuentro de liga, "vamos a sacar el mejor once para ganar este partido; lo que venga después ya veremos".

También habló de la gestión de las cargas y de las bajas que han limitado las rotaciones, "hemos tenido que repetir más por eso. Cayó Runy, Sarr, Prince fue con la selección y Sissé se ha lesionado". Aun así, ha asegurado que su idea es "unir a mucha gente al barco" para que "todos remen en la misma dirección".

El técnico ha confirmado que Dumbi ya está recuperado y que Sissé podría reincorporarse pronto, "tiene una micro rotura que se habría convertido en rotura si hubiese jugado, pero llegamos a tiempo para salvar eso".

Por último, ha destacado la evolución táctica del equipo y la versatilidad de Carlos Pérez, que "cada vez juega más por dentro y menos pegado a banda", gracias a la buena conexión con Fer, "un lateral muy largo que le permite esa libertad".

Con el respaldo de su afición y la mente puesta en volver a sumar tres puntos, el Real Ávila buscará recuperar las buenas sensaciones este sábado en su regreso al Adolfo Suárez.