Suenan campanas de boda en la provincia de Valladolid. Pero no se trata de un enlace como otro cualquiera, la novia es, nada más y nada menos, que Stella del Carmen Banderas, la única hija, en común, de los actores Antonio Banderas y Melanie Griffith.

El próximo 18 de octubre, el enclave Abadía Retuerta LeDomaine acogerá la celebración de la boda de la discreta hija del intérprete malagueño y su prometido Alex Gruszynski, especialista en finanzas del sector inmobiliario.

La pareja, que se conoció en la escuela infantil aunque no fue hasta el año 2015 cuando iniciaron su historia de amor, contraerá matrimonio en el municipio vallisoletano de Sardón de Duero, en el conocido hotel ubicado en la provincia de Valladolid, en pleno corazón de la Ribera del Duero.

Tal y como ha podido saber Tribuna Valladolid, la fiesta, organizada por una célebre empresa de Wedding Planner de origen inglés, contará con un total de 258 invitados y con un importante dispositivo de seguridad que vigilará la zona y velará porque todo lo planeado salga a la perfección.

Los invitados, entre los que destacan importantes nombres de la industria del cine, accederán en furgonetas o helicóptero al recinto, ya que Abadía Retuerta tiene en propiedad dos helicópteros y un helipuerto donde aterrizar.

La boda, esperada con entusiasmo tanto en España como en Estados Unidos, reunirá a la familia más cercana: Antonio Banderas, Melanie Griffith, Dakota Johnson y Alexander Bauer, entre otros.

Tal y como ha podido saber Tribuna Valladolid, Abadía Retuerta trabaja con todos sus efectivos para que la fiesta sea un éxito y ha reforzado su plantilla de trabajadores, además de sus servicios, para que cada uno de los invitados disfrute, al máximo, de la experiencia.

La fiesta constará de tres escenarios gastronómicos diferentes: en primer lugar, un cóctel que se celebrará en los jardines de la finca, si la climatología lo permite; después, una comida donde los invitados se sentarán y disfrutarán de un exquisto menú elaborado por Abadía Retuerta; y por último, una barra coctelera que irá ligada a una fiesta con actuaciones musicales.

A tan solo 32 kilómetros de la capital vallisoletana, este emblemático enclave se alza sobre una antigua abadía románica del siglo XII restaurada como un hotel de cinco estrellas. El complejo ofrece numerosas comodidades como spa, bodega de prestigio, restaurante con estrella Michelin y apenas 30 habitaciones, lo que lo convierte en el escenario idóneo para una boda íntima y selecta.

El desarrollo de la ceremonia, en la que estarán prohibidos los teléfonos móviles, supondrá  la instalación de una importante estructura para convertir el entorno castellano en un lugar todavía más elegante, a gusto de los novios.

Únicamente, una veintena de personas autorizadas podrán portar su teléfono móvil dentro del recinto, el resto de los asistentes deberán dejarlos antes de acceder al lugar donde se celebrará el evento.

El traslado de la celebración del enlace a Valladolid, alejándose de las tierras andaluzas, donde nació Stella y donde reside su padre, responde al deseo de la pareja de construir un entorno discreto y rodeado de serenidad para sus invitados más cercanos.

El complejo, declarado Bien de Interés Cultural y galardonado con el Premio Europa Nostra por su restauración, combina patrimonio histórico, enoturismo y gastronomía de alta gama. Con apenas 30 habitaciones, ofrece un servicio de mayordomía pionero en España, experiencias personalizadas y un spa singular instalado en las antiguas caballerizas.