La ciudad de Ávila ha sido escenario del acto de clausura de la 47ª edición del Curso Selectivo de Formación Básica para Agentes de Policía Local de Castilla y León, celebrado en la Escuela Nacional de Policía. Un total de 209 mujeres y hombres han finalizado esta formación, de los cuales 162 son nuevos agentes que se incorporarán próximamente a distintos municipios de la Comunidad. En el caso de Ávila, 10 nuevos policías reforzarán la seguridad y los servicios municipales de la provincia.

El acto ha estado presidido por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha destacado el compromiso de la Junta con la seguridad pública, la profesionalización de los cuerpos de policía local y la formación integral como herramienta esencial para una policía moderna, cercana y eficaz.

Esta promoción ha sido la más numerosa desde la firma del convenio entre la Junta y el Ministerio del Interior en 1999, que permite la formación de agentes en la Escuela Nacional de Policía. El curso ha incluido más de 900 horas de formación -610 teóricas y 300 prácticas- y ha abarcado materias clave como derecho penal, seguridad vial, intervención social, violencia de género y detección de drogas. Además, por primera vez se ha impartido un seminario de certificación en Policía Judicial de Tráfico, reforzando la capacitación operativa de los agentes.

PRESENCIA ABULENSE Y DIVERSIDAD TERRITORIAL

De los 162 nuevos agentes formados, 10 prestarán servicio en municipios de la provincia de Ávila, contribuyendo a reforzar la seguridad y mejorar la atención ciudadana. Esta incorporación se enmarca en una promoción caracterizada por su diversidad territorial —con representación de 33 municipios de todas las provincias de la Comunidad— y por un creciente protagonismo femenino, que alcanza el 28 % del total.

La Junta de Castilla y León ha impulsado en los últimos años campañas para fomentar la vocación policial entre las mujeres, una apuesta que se consolida con cada nueva promoción.

AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD

Desde la Junta se insiste en que esta formación no solo capacita técnicamente a los agentes, sino que promueve un modelo policial centrado en la proximidad, la empatía y el compromiso ético. Se trata de formar profesionales capaces de dar respuesta a las nuevas demandas sociales y de garantizar una convivencia basada en el respeto, la solidaridad y la legalidad.

Con su incorporación a los distintos destinos, incluidos los 10 nuevos agentes abulenses, esta nueva generación de policías locales contribuirá decisivamente a reforzar la cohesión social y la seguridad ciudadana en Castilla y León.