"Quiero ganar el título", declaró Carlos Alcaraz con determinación en la rueda de prensa previa a Wimbledon. El murciano llega a Londres con un objetivo claro: conquistar su tercer trofeo consecutivo en el All England Club, un logro que lo colocaría en la élite histórica junto a leyendas como Novak Djokovic, Roger Federer, Pete Sampras y Bjorn Borg, los únicos que lo han logrado en la Era Abierta.

Alcaraz, sin embargo, evita dejarse llevar por los récords. "No pienso en cuántos lo han ganado tres veces seguidas. Solo quiero ganar", señaló con la tranquilidad de quien ya ha conquistado Montecarlo, Roma, Roland Garros y Queen's en una racha que lo ha visto vencer en 27 de sus últimos 28 partidos.

Con 14 victorias consecutivas en la hierba londinense, Alcaraz parte como el principal candidato al título. El sorteo también le ha sonreído: debutará ante el veterano Fabio Fognini, y su camino hacia la final no parece especialmente amenazante, con posibles duelos ante Riedi o Tarvet (2ª ronda), Auger-Aliassime (3ª), Rublev (octavos), Rune (cuartos) y Zverev o Fritz (semifinales).

En su horizonte solo aparecen los grandes nombres en una hipotética final. El español evita hasta entonces a Novak Djokovic, Jack Draper, Alexander Bublik, Lorenzo Musetti y al número uno del mundo, Jannik Sinner, cuyo presente parece algo agitado tras la sorprendente salida de su fisioterapeuta y preparador físico a pocos días del torneo.

LAS AMENAZAS

Sinner, semifinalista en 2022, encara Wimbledon en su superficie menos favorable y con el peso de cinco derrotas consecutivas ante Alcaraz. No obstante, se aferra al recuerdo de aquella victoria frente al español en Londres hace dos años, cuando Carlos aún no había explotado del todo.

Del otro lado, Novak Djokovic, siete veces campeón, llega sin ritmo competitivo tras una operación en la rodilla. Solo ha jugado una exhibición frente a Karen Khachanov, y aunque llega sin presión, su ambición sigue intacta: "Probablemente sea mi mejor oportunidad de ganar el 25º Grand Slam", admitió el serbio, que ha alcanzado las últimas seis finales en Wimbledon y reinó durante una década en la pista central.

DRAPER, LA ILUSIÓN LOCAL

La cuarta carta del torneo podría haber sido Jack Draper, campeón en Stuttgart y esperanza local, pero su cuadro es un auténtico infierno: Cilic (2ª), Bublik (3ª), Mensik (octavos), Djokovic (cuartos), Sinner (semifinales) y Alcaraz (final). Un desafío mayúsculo para el joven británico que cargará con las expectativas de todo un país.

Con el césped preparado y la historia al alcance de la raqueta, Carlos Alcaraz afronta el reto de convertirse en leyenda. Siete partidos lo separan de una eternidad verde en la Catedral del tenis.